El pluviómetro es un aparato destinado a medir la cantidad agua caida, ya sea en forma de lluvia, nieve o granizo, expresada a través de la cantidad de litros o milímetros caídos por metro cuadrado.
Cualquier recipiente de boca ancha, cuya superficie sea conocida puede servir como pluviómetro; para efectuar las medidas, se utilizará una probeta graduada que dará los centímetros cúbicos de precipitación caídos en el pluviómetro.
El pluviómetro tipo Hellmann es el instrumento meteorológico más generalizado. La lluvia se recoge en un recipiente de diámetro normalizado (120 cm2), que se mantiene aislado del contacto con las paredes de un recipiente exterior, para evitar el calentamiento del agua. Se minimizan, así, las pérdidas de agua por evaporación.
Características:
- Pluviómetro HELLMANN construido en plancha de aluminio anodizado.
- Capacidad: 200 l/m2
- Superficie recogedora: 200 cm2
Instalación y ubicación:
Se debe elegir para la instalación del pluviómetro un lugar despejado, lejos de
chimeneas y otras fuentes de contaminación y que la altura de los edificios o árboles, no
estén excesivamente cercanos para que la precipitación pueda ser recibida sin
interferencias ni remolinos, cuando por causa del viento, ésta llegue con alguna
inclinación.
La OMM recomienda que la distancia del pluviómetro a cualquier objeto
que lo circunde debe ser el doble que la altura del objeto; dicho en otras palabras, el ángulo con el que se ve el objeto desde el pluviómetro será de unos 30º; si no hay más
remedio se puede admitir que sea algo mayor, pero con un limite máximo de 45º.
Es conveniente que el lugar esté resguardado de las corrientes fuertes, dando buenos
resultados los cercos por setos o empalizada adecuadamente montados alrededor del
pluviómetro, con unos tres metros de diámetro, siendo recomendables que las
pendientes exteriores del cerco sean suaves.
MODELO |
Pluviómetro Hellmann construido en plancha de aluminio anodizado. Ref. HT-994
Capacidad: 200 l/m2, Superficie: 200 cm2
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