Perfeccionando el documento final que dará paso a la firma del Acuerdo de Producción Limpia de la Leche (APL), se encuentran por estos días las asociaciones gremiales del sector en las regiones de Los Ríos y Los Lagos que, en conjunto con algunas entidades públicas, trabajan para que se adopten una serie de prácticas medioambientales y sanitarias que hagan sustentable esta actividad en la zona.
Tras culminar las negociaciones que darán luz verde a este plan, el secretario ejecutivo regional de Producción Limpia, Agustín Krnogh, indicó que se espera que el APL se firme antes de fin de año, por lo que hoy sólo se está a la espera de las observaciones que puedan surgir de su borrador.
''Si Chile quiere exportar y ser parte del mundo global tiene que manejar los códigos medioambientales'', sostuvo el funcionario.
Y aunque son muchas las materias y procedimientos en los que el APL pondrá el acento, existen algunos como el manejo correcto de purines y estiércol, en los que se pondrá una especial atención, ya que reportan beneficios a la propia actividad.
Considerando la escalada que han experimentado los precios de los fertilizantes, su reutilización en los suelos se vuelve una alternativa no despreciable hoy en día.
También se abordarán materias vinculadas a la administración de productos veterinarios, plaguicidas y el reciclaje de sus envases. Al igual que el mantenimiento de equipos y maquinarias en los planteles, como asuntos sobre seguridad e higiene laboral, entre otros.
Krnogh enfatizó, igualmente, en que se realizarán seguimientos de consumo de energía mensual en los planteles incorporados al APL. Esto se expresará -dependiendo el tipo de energía en watts hora o kilo de gas licuado por litro de leche-.
''Cuando uno sabe lo que está gastando puede saber si es necesario tomar medidas o no'', argumenta.
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