La presencia de antimicrobianos puede inhibir los procesos de elaboración de productos fermentados, como el queso o el yogurt. En el caso de que el producto contaminado llegue a los consumidores puede provocar alergias y desarrollar posibles resistencias de los microorganismos a determinadas sustancias farmacológicas.
En la Argentina se encuentra desarrollado un plan de control que se implementa en las cisternas, leche en polvo y leche envasada. Pero estos métodos son muy costosos y se realizan cuando grandes cantidades de leche ya están contaminadas.
Buscando un método complementario que signifique menor inversión y evite las pérdidas, un equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) ha desarrollado un kit de detección de residuos de antibióticos en la leche.
El mismo es de fácil utilización, lo que permite a los productores realizar análisis en el mismo tambo controlando de forma simple y segura la calidad del producto que entrega a las empresas. ''Nuestra idea es llevar el laboratorio al tambo, porque es ahí donde comienza la contaminación de la cadena productiva, por ello está hecho para que productor de campo o veterinario lo pueda utilizarlo'', explicó el Dr. Rafael Althaus, investigador que lidera el equipo.
El principio de este método se basa en la inhibición del desarrollo de un microorganismo que actúa como sensor de la presencia de residuos de antibióticos. El test presenta al productor agropecuario la ventaja de poder utilizar microtubos individuales y específicos, diferenciados con distintos colores, para la detección de residuos de diferentes antibióticos (betalactámicos, tetraciclinas y sulfamidas), lo cual presenta una ventaja adicional.
Los microtubos poseen medios de cultivos adecuados, esporas de Bacillus stearothermophilus var calidolactis, sustancias sinérgicas e indicadores específicos para cada familia de antimicrobiano.
Este desarrollo -presentado en conjunto entre el Ing. Althaus y el Ing. Víctor Nagel- fue doblemente premiado en el Concursos INNOVAR, organizado por la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. El reconocimiento se dio a través de una mención en la categoría de Innovaciones en el Agro y de un incentivo otorgado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
Este proyecto recibió apoyo de la UNL desde su génesis, a través del financiamiento en la etapa de investigación (CAI+D) fue beneficiario en dos oportunidades del financiamiento y en la gestión de los proyectos de Cambio de Escala e incubado en IDEAR, la incubadora de Esperanza. Además, por medio de la Unidad de Vinculación Tecnológica, del Centro para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (CETRI-Litoral) accedió a financiamiento de las líneas de Proyectos Federales de Innovación Productiva (SECyT) y del Art 5º de la Ley 23877, de Innovación Productiva. El Área de Propiedad Intelectual le brindó apoyo en la redacción y la gestión de la patente.
Es así que este es un claro ejemplo de Spinn Off Universitario, la línea que viene trabajando la UNL, a través de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo en cuanto a la generación de empresas que apoyen al tejido socio-productivo regional, desde la génesis del proyecto hasta su salida al mercado.
En pocas semanas, Resscrem la empresa incubada lanzará su local comercial y pondrá a la venta un instrumento fiable, preciso, validado y de bajo costo de gran importancia para la industria lechera.
¡Plazo de matrículación abierto!