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Una región de productores tamberos, descendientes de inmigrantes piamonteses, hace más de una década convirtieron su cooperativa en industria e implantaron Lácteos San Basilio SA. En total, son 32 los productores propietarios de la empresa.

Con el esfuerzo y el sacrificio como premisas exclusivas levantaron una planta de procesamiento de leche y quesos, que, en la actualidad, procesa alrededor de 85.000 litros por día. La intención fue comenzar un proyecto por sus propios medios. Y así lo hicieron. Sin créditos, pero con el aporte de sus socios emplazaron la fábrica que ocupa aproximadamente 1.050 m2.

En estos momentos se están realizando ampliaciones en la planta con el fin de comenzar a producir dulce de leche, quesos saborizados y crema. Estiman que este proyecto estará listo para mediados de diciembre. Actualmente la fábrica recibe materia prima desde 28 tambos, y cuenta con poco más de 30 empleados y con tecnología de última generación para el procesamiento y elaboración de sus productos. En el último ejercicio la empresa facturó alrededor de $25 M. ''Venimos haciendo inversiones desde que comenzó el proyecto, no se realizaron retiros, sino que, por el contrario, seguimos poniendo dinero, haciendo hincapié, por sobre todas las cosas, en la calidad del producto'', cuenta Ángel Sgarlatta, presidente de la firma, quien agregó que están sumando cámaras para producir distintas variedades de quesos.

La leche se comercializa bajo el nombre de ''Colonia Orcovi'', y alternativamente ''Ruta 24'', y llega a San Juan, Mendoza, sur de Buenos Aires, sur de Santa Fe, norte de San Luis y norte de La Pampa, además de la región sur de Córdoba.

En 1997 comenzaron las obras de implantación, y Sgarlatta destaca que aquellos primeros años fueron difíciles. ''A mí me tocó una época relativamente mejor, pero debo resaltar el desafío del inicio, una etapa traumática, como todo comienzo; yo todavía no estaba en el directorio. Fue un trabajo a pulmón el que se hizo'', indica.

Otros socios, como Rubén Sacco, también destacan el sacrificio del puntapié incial: ''Todavía recuerdo que para levantar el primer terraplén pusimos 10 tractores entre nosotros''. Sacco, junto con su hermano Sergio, producen 5.000 litros de leche por día en dos tambos que son entregados en su totalidad a la empresa de la cual también son socios.

La tradición es un aspecto fundamental en San Basilio y eso pesó en los productores a la hora de mantenerse reticentes al cambio de producción.

La mayoría de los tamberos son de segunda generación, y en algunos casos ya van por la tercera.Convencidos de la rentabilidad que les otorga este modelo se inclinaron por continuar con el proyecto e, inclusive, con perspectivas de crecimiento.Así lo revela un trabajo hecho por la Universidad Nacional de Río Cuarto, que en convenio con la Municipalidad de San Basilio censaron en mayo (cuando el precio de leche al productor era de 0,80 $/l) la actividad en la región. Jorge De Prada, coordinador de dicho convenio, explica que en total fueron 61 los productores censados de la región, de los cuales sólo 2 afirmaron que tenían pensado achicar su tambo y aludían que la razón principal era porque no tenían herederos. Además se registraba la instalación de nuevos establecimientos, a diferencia de lo que sucede en otras regiones.

Pero el avance de la frontera agrícola no estuvo ajeno a las inquietudes de los productores. Por eso el municipio junto con el Inta organizaron reuniones de diagnóstico denominadas

''El profesional tambero''. Allí, remarca Rubén Moine, intendente de San Basilio, se estudiaron las debilidades y fortalezas respecto de la producción lechera en la zona.

Desde la Municipalidad se alentó a que los productores no se cambiaran a la soja. ''Estamos convencidos de que este modelo le da una cuota de valor agregado a los productos y que además genera muchos puestos de trabajo.

Para 1.000 ha de soja se necesitan, a lo sumo, 2 personas, pero para trabajar un tambo de 200 ha, como mínimo, cuatro'', añadió Moine, quien agregó que apuestan a que sigan en San Basilio y crezcan porque la industria tambera es la que más distribuye la riqueza y crea mayor arraigo.

La diversidad en la producción es otro de los alicientes que este proyecto contempla.

La mayoría de los tamberos cultiva su propia alfalfa, con buena productividad, pero, a su vez, muchos están considerando la posibilidad de pasarse a silaje, porque argumentan que les genera mayor productividad.

Hacia el futuro las proyecciones estiman duplicar la industrialización en cuatro años, lo que, según especialistas, a los precios actuales, generaría un ingreso que oscilaría entre los $60 M y los $80 M. Así esta generación de productores devenidos en industriales sigue apostando a la lechería.

EXPORTACIÓN

''Si se encamina un poco el mercado internacional, trataremos de poner nuestro producto en el exterior. El mundo sigue demandando, por eso tenemos expectativas en este sentido'', menciona con optimismo Sgarlatta y agrega que, siendo la Argentina un país con una baja cantidad de habitantes y teniendo un sector productivo muy bueno, la alternativa de nuestro país sería abrirse al mundo, en un contexto de stock excedente de quesos y leche en polvo.

De esta manera, y bajo el auspicio del Ministerio de Agricultura de la provincia, dirigentes de la firma realizarán un viaje comercial a la región deVéneto, en Italia, para intentar comercializar su producción en aquel país.

Respecto de esto, Sgarlatta resaltó que los viajes son costeados por los propios socios y que ningún director de Lácteos San Basilio es rentado.

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