La adulteración de la leche se descubrió el pasado septiembre en una fábrica que la empresa ''Xingtai Sanlu'' tiene en provincia de Hebei, en el noroeste del país, donde la producción ha sido ya restablecida y alcanza ahora las 50 toneladas diarias.
La leche ''Sanlu'' está regresando también de forma progresiva a los comercios en algunas provincias como la propia Hebei, Henan (centro) y Shandong (este), informó la agencia oficial Xinhua.
El director de marketing de la empresa lechera, Cao Zhanwu, explicó que las ventas diarias actuales representan una quinta parte de la facturación que este producto tenía antes de que se destapara el escándalo.
''El escándalo de contaminación con melamina fue un golpe mortal para el grupo entero. Nos arrepentimos de nuestro error, pero no abandonaremos'', dijo, por su parte, un miembro de la empresa que pidió no revelar su identidad.
Otras factorías afiliadas al grupo Sanlu ya habían retomado su producción semanas atrás una vez superados los controles gubernamentales, pero ninguna se anuncia ahora con el distintivo ''Sanlu'', confirmaron fuentes oficiales.
El escándalo saltó a las portadas de los periódicos el pasado septiembre tras descubrirse que algunos fabricantes enriquecían su producto con melamina, un componente químico tóxico usado en la fabricación de plásticos y que provoca daños renales, para elevar de forma artificial el nivel de proteínas.
El ministerio chino de Salud ha informado de que dos de los bebés que aún se encuentran hospitalizados por problemas en los riñones, están en estado crítico.
Según el rotativo ''China Daily'', un total de 50.306 bebés que habían ingerido la leche contaminada han sido ya dados de alta.
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