Una alimentación adecuada es fundamental en los enfermos de cáncer. Pese a ello, sólo a un tercio de los pacientes oncológicos se les da información al respecto, según concluye un estudio del Hospital Universitario La Paz de Madrid recogido por el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).
Los expertos señalan que la desnutrición es frecuente en los pacientes oncológicos y puede disminuir sus posibilidades de supervivencia. Por eso, ''es imprescindible saber su opinión para buscar alternativas terapéuticas nutricionales que nos lleven a mejorar su calidad de vida y, en general, su sensación de bienestar'', explica Carmen Gómez Candela, autora principal del trabajo y jefa del Servicio de Nutrición Clínica y Dietética del centro madrileño.
La investigación buscaba conocer la opinión de los pacientes oncológicos sobre la importancia que dan a su alimentación, a las dificultades para alimentarse y a su imagen corporal, con el objetivo de desarrollar intervenciones nutricionales y aumentar sus posibilidades de supervivencia. Los médicos de La Paz realizaron una encuesta a 131 pacientes donde se preguntaba por la importancia que daban a dichos aspectos. Los resultados indican que la mayoría de ellos están pendientes de su imagen y de su peso y lo relacionan con su alimentación. Un 74% de los pacientes, con una edad media de 57 años (45% hombres y 55% mujeres), son conscientes de su enfermedad y la perciben como ''grave o muy grave''.
''El 74% de los pacientes encuentra relación entre su estado nutricional y la actividad física que desarrolla, y un 73% lo relaciona con su estado de ánimo'', señala Gómez Candela. Además, casi la mitad de los pacientes oncológicos (48%) percibe su estado de ánimo como decaído.
Dificultades para comer
Aunque más de la mitad de los enfermos manifestó tener alguna dificultad para alimentarse, sólo a un tercio se le había hablado de su alimentación en alguna ocasión. ''Es evidente que el paciente oncológico necesita de diferentes medidas de intervención nutricional efectivas que contribuyan a mejorar su sensación de bienestar'', apunta la autora.
Los resultados sostienen que el 47% de los pacientes manifestó tener alguna dificultad para alimentarse y sólo el 34% había recibido alguna información sobre su dieta. El 26% había consumido suplementos nutricionales y el 81% consumía una dieta sin modificaciones. Las dificultades de alimentación más comunes fueron la disminución del apetito (38%), la saciedad precoz (32%) y las náuseas (20%).
''La intervención más solicitada por los pacientes es la educación nutricional para tolerar mejor los problemas que surgen por los tratamientos oncológicos, y saber qué alimentos consumir y en qué cantidad'', afirma Gómez Candela, que destaca la necesidad de que los enfermos de cáncer reciban medidas de intervención nutricional.
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