El sector del ibérico ha acelerado la ''moderada'' caída de las ventas que registraba desde principios del año, de alrededor del 10%, y ha sufrido un desplome de hasta un 20% a partir del mes septiembre, según estima la sección de ibéricos de la Asociación de Industrias de la Carne de España, Iberaice.
La industria obtiene el 60% de los 2.500 millones de euros de su facturación anual entre septiembre y diciembre, que precisamente son los meses en los que ''más se está notando'' la crisis y de forma más acentuada durante la última semana de octubre y el mes de noviembre, periodo prenavideño para el sector, según dijo a Europa Press el presidente de Iberaice, Julio Revilla.
En opinión de Revilla, ''es imposible que todo lo que no se ha adquirido en noviembre se compre en diciembre'', aunque sí es posible que se traslade a este mes ''parte'' de lo se ha dejado de comprar el pasado noviembre. De este modo, los fabricantes de derivados del cerdo ibérico podrían concluir el año con un descenso de las ventas de en torno a un 15%, debido al frenazo del consumo ''generalizado'' que conlleva la crisis, pero también al ''efecto psicológico que lleva al consumidor a prescindir del producto que considera elitista o de altísima calidad y, sobre todo, caro''.
La menor demanda repercutirá también en los precios de las piezas, que ya han bajado, aunque ''de manera más acentuada en las grandes superficies y menos en la hostelería''. Según Revilla, ''en una cesta de Navidad, en vez de un jamón de bellota, aparece un jamón de recebo o de cebo, o una paleta, con lo que se hace un escalado a la inversa en calidades''.
El retroceso de la demanda de lomo ibérico es ''importante'', cuando podría considerarse un sustituto perfecto del jamón, lo que ha provocado una bajada ''tremenda'' de su precio. El resto de embutidos no se ha abaratado tanto como el lomo, y la paleta ''muy poco, porque está sustituyendo al jamón''.
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