Un mayor costo del principal insumo en la alimentación de las aves dejaría al sector avícola ante una situación alarmante para el próximo año.
Por considerar que ponen en riesgo el crecimiento y la competitividad del sector, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) manifestó su preocupación por la reducción del contingente de importación de maíz amarillo y de gravar con un arancel de 25 por ciento las que se realicen por fuera de dicho contingente, consignadas en los decretos 4300 y 4301, del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Según el decreto 4300, el Comité de Asuntos Aduaneros Arancelarios y de Comercio Exterior recomendó suspender el Sistema Andino de Franja de Precios (SAFP) para el maíz amarillo y establecerle un arancel del 25 por ciento, aunque no es aplicable a los países con los cuales el país tenga acuerdos comerciales vigentes.
Por su parte, el 4301 estableció como contingentes anuales la importación de 2,3 millones de toneladas de maíz amarillo, 50.000 toneladas de maíz blanco y 200.000 de fríjol soya.
Según el gremio, los volúmenes no se compadecen con la delicada situación que viene enfrentando la industria en materia de costos de producción.
''La combinación de la dinámica de los precios internacionales de nuestras materias primas y de la tasa de cambio ha generado un incremento desmedido en la estructura de costos de la avicultura, alcanzando un crecimiento de más del 23 por ciento en el último año'', dijo Jorge Bedoya, presidente del gremio avícola.
''Es imprescindible contar con una solución de carácter estructural, pues la reducción del contingente de maíz amarillo (de 3 millones de toneladas a 2,3 millones) y el establecimiento del arancel atentan contra la estabilidad del sector avícola y su cadena productiva'', aseguraron los avicultores en su carta al Ejecutivo.
Ante la situación descrita, los avicultores dejaron entrever que el arancel hará incrementar los precios al consumidor de productos como el huevo y el pollo.
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