El equipo de Investigadores CEPES-Conveagro:
Señala que la reducción de aranceles a casi 600 productos alimenticios, decretada por el gobierno la semana pasada, no es el mejor medio para combatir la inflación, ya que estaría generando el desmantelamiento acelerado y definitivo de los mecanismos de protección, sin pensar en el futuro.
En el corto plazo, esta rebaja arancelaria no dejará sentir sus efectos dado que los precios internacionales son altos y por tanto, no afectaría los costos de importación y los precios internos al productor.
En el mediano y largo plazo aumentaría la vulnerabilidad del mercado interno ante cambios en el mercado mundial.
Una alternativa que puede ser tomada es la promoción de una mayor transparencia en la formación de precios del mercado interno para reducir la inflación por factores especulativos, ya que en estas épocas de fenómenos naturales (huaycos y otros) producen alzas en los precios, por lo que es necesario esperar para que estos precios se estabilicen.
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