AVA-ASAJA denuncia la falta de controles para garantizar el correcto etiquetado de los cítricos en los supermercados e hipermercados de toda Europa. Pese a la abundante legislación nacional y europea acumulada en materia de etiquetas de frutas y verduras, en el caso de los cítricos se producen constantes violaciones de las normativas fundamentalmente en cuanto a errores a la hora de citar la variedad, el origen de la partida o la categoría asignada.
''Voluntaria o involuntariamente la gran distribución europea, y en esto, España no es una excepción, está abusando de la confianza del consumidor engañándole o confundiéndole en muchos casos con etiquetas que no se ajustan ni a la realidad ni a la legalidad'', denuncia el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Otro ejemplo de este modo de proceder se está dando en una importante cadena de supermercados gala. En tales establecimientos se está comercializando un cítrico inexistente, etiquetado como clementina 'Villa-late' cuando en realidad se trata de una mandarina tardía 'Ortanique'. El operador en cuestión, probablemente valenciano, aspira con ello a prolongar la vida comercial de una mandarina, la Villa, que es muy apreciada por los consumidores galos pero cuya recolección ya acabó a finales de enero.
Con el apelativo 'late' el comercio exportador crea de la nada una clementina tardía que justificaría su pervivencia en los supermercados aún a mediados de febrero, cuando en realidad se trata de otra mandarina, igualmente híbrida -la Ortanique- pero con características notablemente distintas. ''Es una estafa al consumidor, a quien le inducen a la confusión. El problema no es el detalle en sí sino cómo el engaño acaba por provocar rechazo y eso va en detrimento de todo el sector'', advierte Aguado. J
Junto a estas irregularidades, AVA-ASAJA ha denunciado en anteriores ocasiones transgresiones de las normas sobre etiquetado en cuanto a la procedencia de los cítricos. Así, es frecuente la confusión intencionada del origen de los cítricos con el domicilio del operador comercial español.
De igual manera, se han repetido los casos de naranjas o mandarinas etiquetadas como de Categoría I cuando se trataba de mercancía de destrío, con pequeño calibre, manchas en la piel. que en condiciones normales se destinarían a la industria de zumos. Asimismo, suele ser práctica habitual, demasiadas veces en supermercados de la Comunitat, mezclar cítricos de distintas calidades en un solo cajón.
''En lugar de discutir sobre qué administración es la competente, que se coordinen y que las inspecciones a los puntos de venta sean efectivas'', advierte Aguado.
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