Con tres años en Chile, la empresa neozelandesa Manuka se ha convertido en lo que muchos llaman los nuevos colonizadores de la X Región. La semana pasada, el grupo acordó la compra de 19.500 hectáreas de la Hacienda Rupanco, en Puerto Octay, las que sumarán a las 2.000 hectáreas que poseían con anterioridad en las zonas cercanas a Osorno. El grupo operaba hasta la semana pasada 12 campos en el rubro lechero.
Con la operación, los neozelandeses se posicionan como los mayores productores de leche del país.
La llegada a Chile
Tras meses de visitar la zona, viajando en repetidas oportunidades a Chile, Conall Buchanan junto a su señora, Rowena, decidieron, en 2005, asentarse definitivamente en Chile, y más específicamente en la X Región. Motivados por comprar predios para producir leche, contactaron a 11 familias neozelandesas para venirse a Chile, dando origen a Manuka.
La elección de Chile para sus proyectos no fue azarosa. Por el contrario, los inversionistas recorrieron Australia, Estados Unidos y Europa Central, hasta que una serie de razones los trajo al país. Tal como señaló Buchanan al semanario neozelandés Diario Exporter, ''valoramos Chile por ser una isla en Sudamérica, con una economía estable y donde no se aprecia una confrontación cultural por ser extranjeros'', aseguró. Buchanan tiene la idea de radicarse en Chile por un plazo de entre 10 y 15 años, relató al periódico.
Los proyectos del grupo en Chile son grandes, pese a que aún se encuentran en un período de adquisición de ganado, para, en el corto plazo, acrecentar las 900 vacas que poseen. Ello, a juicio de Buchanan, es más simple que en Nueva Zelandia, dada la cantidad de ganado que existe. Asimismo, han adquirido alrededor de 10 hectáreas como parte de un programa de desarrollo de pasto, que permita abastecer a los animales en el invierno. Ello, con el objetivo de tener de aquí al 2020, 20 granjas elevando, la productividad por vaca que ostentan los productores chilenos.
Actualmente, Manuka suministra, principalmente, a Soprole. Sin embargo, el grupo apunta también a otras firmas, en particular Colun, una cooperativa que tradicionalmente ha pagado precios de leche más altos, dijeron a los medios neozelandeses.
Fuentes ligadas al sector lechero aseguran que los inversionistas neozelandeses pueden, con su nueva inversión, incorporar tecnología suficiente para emprender una revolución en la industria.
Limitaciones que detectan en Chile
Manuka, pese a sus grandes proyectos, ha debido enfrentar una serie de dificultades en Chile, las cuales, según declaró Conall Buchanen al Dairi Exporter, se han traducido, principalmente, en la escasez de trabajadores capacitados para ser gerentes de la compañía.
''Acá existe un exceso de mano de obra, a diferencia de lo que ocurre en Nueva Zelandia. Sin embargo, cuesta encontrar gerentes'', comenta.
Lo anterior, sumado a la necesidad de educar a los contratistas locales para que puedan criar vacas de calidad, junto con la incapacidad de comprar fertilizantes al por mayor, puesto que vienen en bolsas.
Por último, el empresario critica la calidad de los servicios, los cuales, a diferencia de su país de origen, son bastante más ineficientes. Por ejemplo, señala, si en Chile se corta la luz, el suministro tarda mucho más en volver.
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