Luis Araujo Longoria, ex alcalde de Lerdo sostuvo que de las 2 mil 500 norias sólo 1 mil 500 están orientadas a la explotación de uso agrícola, mientras que el resto va para el uso domestico y otra cifra menor a la industria.
En opinión de Luis Araujo Longoria, ex alcalde de Lerdo, la Comisión Nacional del Agua deberá apegarse a su misión para evitar que con la recarga artificial del acuífero los productores de forrajes y ganaderos de leche sean los únicos ''ganones'', pues está visto que es el único sector responsable de la sobreexplotación del acuífero.
Como datos duros, sostuvo que de las 2 mil 550 norias que están en el padrón de derechos de agua subterránea, 1 mil 555 están orientadas a la explotación de uso agrícola, particularmente para irrigar superficies sembradas con cultivos forrajeros como la alfalfa, mientras que el resto va orientado al uso domestico y otra cifra menor al uso industrial.
Hizo ver que no se cuestiona el proyecto de la recarga artificial del acuífero, ya que esta es urgente y esencial para poder sostener el crecimiento presente y futuro de la región en todas sus actividades productivas y económicas, pero sí se duda de las intenciones oscuras de aquellos que se han convertido en enemigos del desarrollo sustentable de la región, como son los agricultores que operan con agua de noria.
En sus antecedentes, el galeno manifestó que de las 2 mil 555 norias que se tienen censadas en la región por parte de la CNA, solamente 134 están destinadas a su extracción de agua para consumo doméstico, mientras que unas 66 van al destino industrial, mientras que resto se orienta al consumo agropecuario.
A detalle, expuso de estas mil 500 norias agrícolas, un 90 por ciento se orienta al riego de superficies sembradas con forrajes y de manera muy especial a la alfalfa, que es la materia prima de los ganaderos lecheros.
''Son ellos, los ganaderos lecheros, quienes están esperando que se cometa ese error para beneficiarse, porque esta claro que no vamos a recargar con suficiencia el acuífero mientras ellos sigan extrayendo sin ninguna medición'', dijo.
Ante esa perspectiva, Araujo Longoria propuso la necesidad de que antes de que arranque el proyecto para dejar circular agua por el cause natural del río Nazas en su área conurbada, se aplique un mayor control a la extracción y restringir el número de hectáreas destinadas a la siembra de forrajes.
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