Se ha demostrado que la suplementación estratégica de vacas y cabras permite la obtención de leches con un alto contenido de ácidos grasos (AG) con propiedades anticancerígenas y ateroprotectoras, tales como el linoleico conjugado (CLA) y el ácido trans vaccénico. Al mismo tiempo, es posible reducir la fracción hipercolesterolémica de los lácteos.
Con el objetivo de determinar si esos componentes benéficos se mantienen luego del proceso de elaboración de queso blanco untable se realizó un trabajo con vacas en alimentación pastoril donde dos suplementos lipídicos (aceite de girasol y aceite de pescado) fueron mezclados con silaje de maíz, estrategia de alimentación que puede ser fácilmente incorporada por el productor. La leche alto CLA (2,93 g/100 g) obtenida fue utilizada para elaborar queso blanco untable. La recuperación de los diferentes AG fue alta y la del CLA en particular (101%) reflejó la concentración observada en la leche de origen, con lo cual se demuestra que el valor nutracéutico de la materia prima se mantiene en el producto elaborado.
El trabajo fue realizado por investigadores del INTA Balcarce en colaboración con otros del área Lácteos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI, PTM Miguelete) en el marco de un Proyecto financiado por la Secretaría de Ciencia y Técnica (PICT 11043) y el INTA (PNLEC 1102). Recientemente, fue presentado en el Congreso de la Federación Internacional de Lechería (FIL), realizado en marzo en Berna, Suiza.
¡Plazo de matrículación abierto!