El sector del vino en Valdeorras está cosechando crecientes éxitos a nivel internacional con sus vinos de Godello y Mencía. Son varias las bodegas de Valdeorras que han recibido extraordinarias puntuaciones de la crítica norteamericana y que continúan exportando y vendiendo sus vinos con éxito. Se trata, exclusivamente, de las elaboraciones a base de Godello o Mencía, las variedades 'estrella' de la región.
La Asociación de Adegas de Valdeorras viene dialogando constructivamente con la Consellería do Medio Rural en diversos foros -la Mesa del Vino entre ellos- y ha alcanzado varios acuerdos beneficiosos para las partes, como son los contratos homologados de compra de uva. Sin embargo, el borrador de Reglamento de la Denominación de Origen que han recibido los bodegueros de Valdeorras ha supuesto una decepción, pues entienden que no incentiva a viticultores y bodegas que apuestan por las variedades Godello y Mencía (por la calidad), ya que ahora no tienen cabida en el Pleno del Consejo.
En la situación actual, que se mantiene en el borrador del nuevo Reglamento, hay tres vocales de viticultores, tres vocales de bodegas y tres de cooperativas. Cada viticultor tiene un voto, tanto si cultiva 10 hectáreas de Godello como si trabaja solo cinco metros de viña de Jerez. Paralelamente, cada bodega tiene un voto -no importa que elabore un millón de litros de Godello o un garrafón de Garnacha-, lo que impide que las bodegas con más éxito en el mercado estén bien representadas a la hora de opinar sobre temas de promoción. Finalmente, las cooperativas tienen derecho a estar en el consejo sólo por serlo; si se constituyeran cinco nuevas cooperativas, tendrían derecho a participar; pero si fueran sociedades limitadas no lo tendrían. Todo esto implica un importante riesgo de control político del Consejo Regulador.
Los bodegueros entregarán próximamente sus alegaciones al Reglamento de la D.O. Valdeorras. Entre otras sugerencias, proponen que en el Pleno del Consejo haya nueve vocales y un presidente elegidos del siguiente modo:
- Cuatro vocales del sector productor, formado por los viticultores
- Cinco vocales del sector comercializador, formado por las bodegas
- Un presidente, con voto de calidad
Para el censo de viticultores se propone que cada viticultor tenga un número de votos proporcional a la superficie cultivada. Los vocales del sector productor se elegirían entre los viticultores inscritos como tales en el Consejo, de modo que cuanta más superficie de Godello y Mencía se cultive, más votos se tendrán.
Para el censo de bodegas se propone que cada una de ellas tenga votos en función de los litros de vino de Godello y Mencía calificados. Los vocales del sector comercializador se elegirían entre las bodegas inscritas en el Consejo, independientemente de su forma jurídica (sociedades limitadas, cooperativas.). Las bodegas cuentan con un vocal más que los viticultores porque el mercado es prioritario: si no se vende el vino, todo lo demás es irrelevante. Parece lógico que, en un órgano encargado de la promoción entre otras cosas, tengan algo más de influencia quienes ponen el vino en el mercado
De este modo se cumplirían los objetivos que la Asociación de Adegas de Valdeorras considera prioritarios: El Consejo Regulador ganaría en profesionalización, y dispondrían de mayor peso específico dentro del organismo aquellos que se juegan prestigio y dinero apostando por la calidad (léase Godello y Mencía). Y todo ello al margen de adscripciones políticas.
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