Sin pausa, pero sin ninguna prisa, la agricultura ecológica gana terreno en la provincia de Alicante tanto en producción como en el ámbito del consumo. Aunque cada vez hay más consumo interno, entre el 85% y el 90% de la producción todavía se destina a la exportación, según confirmó el presidente del Comité de Agricultura Ecológica (CAE) de la Comunitat Valenciana, José Antonio Rico. No en vano, son los países del centro y el norte de Europa -los de mayor poder adquisitivo- los que tiran del carro de la demanda.
Algo más de 11.000 de las 32.000 hectáreas de cultivos ecológicos que hay en la Comunitat Valenciana corresponden a la provincia de Alicante, según datos del Ministerio de Agricultura (ahora de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino) a 31 de diciembre de 2007 facilitados por el CAE.
Esta cantidad representa el 4,6% del total de la superficie de cultivo, muy lejos todavía del listón del 10% que el nuevo secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, pretende alcanzar al final de la presente legislatura.
Y eso que la Comunitat Valenciana no está ni mucho menos a la cola del país en este campo. Sólo Andalucía y Cataluña la superan en hectáreas y empresas que explotan la agricultura y la ganadería ecológica. Alicante y Valencia cuentan con una estructura muy parecida en cuanto a explotaciones con variaciones en el tipo de cultivos.
José Antonio Rico precisa que Castellón tiene menos superficie de cultivo, pero a cambio ''acapara casi todas las explotaciones ganaderas'', que en Alicante son testimoniales. No en vano, sólo hay registrado un apicultor.
El CAE-CV es un organismo que funciona como una Denominación de Origen pero que tiene competencias en toda la Comunitat y vela por que las 199 empresas que están integradas en ella cumplan con la normativa que regula este tipo de explotaciones. Prácticamente un tercio de ellas, en concreto 67, están en la provincia de Alicante, que cuenta con 450 de los 1.023 agricultores ecológicos inscritos.
Las comarcas donde se concentran la mayoría de explotaciones biológicas son el Medio y Alto Vinalopó, L''Alcoià y El Comtat. ''Los principales cultivos son la almendra, la uva de vino, el olivo, los frutos secos y los cereales'', subraya el también secretario comarcal de la Unió-Coag en el Vinalopó. Y no es casualidad que lo sean, ya que son productos que pueden aguantar almacenados durante un tiempo -unos más que otros- mientras que las contadas explotaciones hortofrutícolas que empiezan a abrirse camino -cereza en la Montaña o cítricos en la Vega Baja- lo cultivan todo por encargo porque son productos de recogida y consumo inmediato.
Pese a lo delicado de la producción hortofrutícola, la demanda extranjera no para de aumentar y por ello son las explotaciones orgánicas que más están creciendo. Rico apunta que ''la superficie dedicada a los cítricos y hortalizas biológicas ha crecido en torno a un 20% en la provincia, mientras que el resto mantienen un crecimiento anual sostenido pero muy leve''.
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