Luces amarillas comienzan a encenderse en el rubro agrícola. Es que justo en un año más -julio de 2009- deberá regir un nuevo reavalúo de las propiedades del sector, en lo que será el primer proceso que al agro se le aplique bajo la Ley de Rentas II y en cuya preparación el Servicio de Impuestos Internos (SII) está trabajando.
El tema ya comenzó a verse en la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), cuya comisión tributaria -que preside Mario Vila- lo tuvo en tabla en su última reunión. Mientras en el SII explican que aún no hay estimación de qué magnitud puede ser el aumento, la inquietud se instaló en los privados.
''Hay algún grado de preocupación y se está comenzando a desarrollar algún grado de actividad para informarse a lo menos cuál es el alcance de esto'', confirma Luis Mayol, abogado, empresario del agro y directivo de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). Mientras, Luis Schmidt, presidente del gremio, precisa: ''una subida de contribuciones significa una subida de costos y cuando hay vastos sectores que eran los más dinámicos y le daban potencialidad a la agricultura -como frutas y vinos-, darle una carga más, el tema es complicado'', dice, y enfatiza el impacto que tendrá en los casos de quienes tienen pérdidas tributarias, que perderán la rebaja del impuesto de primera categoría.
''Yo creo que va a ser un alza significativa'', dice el abogado tributarista Matías Guzmán, quien asesora a varios grandes contribuyentes agrícolas. En su análisis detalla un factor comercial: la menor brecha que en este proceso se puede producir entre el avalúo fiscal y el comercial, debido a las menores o nulas rentabilidades que están enfrentado algunos sectores agrícolas exportadores, que ha significado una desvalorización de los predios. ''Esa caída (del dólar) ha hecho que varios exportadores hayan tenido que vender sus campos porque ya no son competitivos. Entonces que ahora les suban las contribuciones los va a gravar más. Como comercialmente sus campos valen menos, se va a dar ese fenómeno que el avalúo fiscal va a estar muy cerca del comercial. No es un fenómeno tributario, pero les va a pegar'', explica.
En el SII no emiten opinión sobre estos temas, pero sí plantean que el proceso se basa en las disposiciones de la Ley de Rentas II y no en decisiones administrativas propias.
Bettina Horst, investigadora del programa económico del Instituto Libertad y Desarrollo, matiza. ''Este reavalúo no va a ser nunca lo que fue el de hace cinco años, que se hizo después de a lo menos 20 años (...) Ahora efectivamente puede haber sectores que hoy día por la baja del dólar y por problemas de competitividad, pueden estar más golpeados y más débiles. Y el reavalúo les puede generar aumento de costos que les va a ser difícil absorber'', expresa.
La investigadora pone el acento en otro factor que podría incidir en el alza: en 2004 -el último proceso de reavalúo agrícola que hubo en Chile- se consignó un tope máximo de 100% de aumento por predio, como forma de resguardar que tras más de 20 años de no haber reavalúo, las alzas no fueran tan fuertes. ''Eso no quedó en la ley permanente. Ahora no debiera haber tope'', dice Horst.
El reavalúo también se verá impactado por las obras de infraestructura, como pavimentación de caminos y embalses, que pueden cambiar las facilidades de acceso de los predios y las condiciones de regadío de los suelos. Respecto de las que hoy están en construcción -como el embalse Convento Viejo, en la VI Región, previsto para funcionar hacia 2009 o 2010-, el SII detalla que se considerarán en un reavalúo posterior a la ejecución de las obras.
¿Qué tener en cuenta? La contribución en el caso agrícola considera una tasa del 1% del bien raíz. La ley establece un monto exento.
El abogado Matías Guzmán explica que en el cálculo del reavalúo se aplican tablas de descuento muy precisas por comunas del país, en función de la cercanía del predio con caminos pavimentados, de ripio, de tierra, hasta vías fluviales o marítimas.
Las obras de infraestructura que aumentan productividad financiadas por los propios privados (canales, caminos) no se consideran para el reavalúo durante 10 años. La lógica de esta norma fue fomentar y motivar la inversión.
A nivel nacional el incremento máximo del giro del impuesto no puede superar el 10% respecto de la recaudación del semestre inmediatamente anterior a su puesta en marcha.
En otros países, la normativa explicita la relación que debe haber entre el avalúo fiscal y el comercial. En Chile se estila que el avalúo fiscal sea en torno a un 30% inferior al avalúo comercial.
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