La discusión por las retenciones a las exportaciones de soja no ha permitido que se mire con atención el decrecimiento en las ventas externas y la pérdida de participación en mercados internacionales de sectores en los que históricamente la Argentina fue un fuerte competidor, destaca la consultora Abeceb.com en un informe publicado este martes.
Mientras que Brasil y Uruguay aumentan sus exportaciones de soja, carne y lácteos en los últimos tres años, las ventas exteriores de Argentina crecen en soja pero decaen fuertemente en esos últimos dos rubros.
Las señales indican entonces, que el problema podría estar más allá de la ''sojización'', porque se puede crecer en este rubro y también en el resto de los agrícolas.
La participación de las carnes ha perdido mucho terreno luego del arduo trabajo de recuperación de mercados, tras el problema de aftosa en el 2002 (entre los años 2003-2005 había crecido su participación del 0,15 al 0,35%). A partir de 2005, empieza a caer hasta ocupar menos del 0,2% de las exportaciones actuales.
Esto se evidencia claramente cuando se observan las tasas de variación internanual de las exportaciones, que en el caso de la carne es negativa en los últimos tres años. De hecho, Entre el 2005 y el 2008 se pasó de un pico de 161.410 toneladas exportadas a 81.590.
En el caso de los lácteos, la caída es más constante en todo el período considerado. Las tasas de crecimiento interanual pasaron de casi el 50% en el 2004, año que empiezan a decrecer en forma ininterrumpida hasta pasar a ser negativas en el 2007, a un desplome de más del 41 por ciento.
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