Nueva intervención de Moreno: frenó la exportación de queso. El secretario busca una sobreoferta interna de productos. La pelea del Gobierno contra la inflación
Guillermo Moreno sigue haciendo de las suyas. Pese a la llegada de Carlos Cheppi como el nuevo hombre del Gobierno para recomponer la relación con el campo desde la cartera de Agricultura, el secretario de Comercio Interior continúa interviniendo en el sector y acaba de sumar otro punto: ordenó que durante este mes no salga ni un solo kilo de queso al exterior. La noticia se conoce cuando circulan versiones sobre una posible convocatoria en los próximos días de Cheppi al sector lácteo para discutir un nuevo acuerdo de precios y cuando el mismo Gobierno estaría por pagar compensaciones del convenio vigente.
''Moreno ha tomado la decisión política de no permitir embarques durante agosto'', confió a LA NACION el industrial de una pyme quesera que expuso las razones del funcionario. ''Lo hace para obligar a las industrias a tener altos stocks y que así caigan los precios'', contó. Llamativamente, el funcionario no estaría aplicando el mismo cepo a la leche en polvo. ''Es así, no está permitiendo los embarques de quesos, pero no nos dijo la razón'', confirmó otro industrial.
La movida de Moreno no tomó por sorpresa a los industriales. De hecho, las exportaciones ya venían siendo habilitadas con cuentagotas. ''Ya venían frenadas y, encima, como se estaba esperando la autorización del nuevo precio de corte [elevado de US$ 2770 a 3116 la tonelada de leche en polvo] tampoco había ventas, pero ahora con esto se termina de parar todo'', dijo.
Del 100% de la leche que se produce en el país, que este año rondaría los 9800 millones de litros (300 millones más que en 2007), el 80% se consume en el mercado interno y el 20% restante se exporta. Ahora bien, del 80% que se lleva el mercado doméstico, un 40% se usa para quesos, otro 20% para leche fluida y el resto se destina a otros productos. Hacer quesos demanda bastante leche: para lograr un kilo de cuartirolo se necesitan 7,5 litros; 10 litros para uno de pategrás y de 12 a 14 litros para un kilo de queso duro.
En quesos, la Argentina es el sexto proveedor mundial. Entre enero y junio pasado, las exportaciones de quesos totalizaron 16.043 toneladas, 34,9% menos que en igual período de 2007. En la práctica, en un marco de mayor oferta, los precios de los quesos cayeron a salida de fábrica más de un 5% últimamente, según confían en la industria.
La noticia de la intervención de Moreno llega en medio de la vigencia del último acuerdo lácteo que dispuso que durante julio y agosto la industria pagara 94 centavos el litro de la materia prima al productor, mientras el Gobierno abona un subsidio de 10,2 centavos el litro. En la próxima semana, la Oficina Nacional de Control del Comercio Agropecuario (Oncca) dispondría de un pago de esa compensación, que rondaría los $ 80 millones y se canalizará vía las industrias. Se espera que la industria cumpla su parte.
Anteayer, mientras mantenían una reunión en Rosario representantes de la Mesa Nacional de Productores de Leche, que tiene en el tambero bonaerense Claudio Ersinger a su nuevo coordinador en reemplazo del santafecino Roberto Socin -que negoció el último acuerdo directamente con la presidenta Cristina Kirchner, pese a la oposición de parte del sector productivo-, recibieron el llamado de un industrial que los alertaba sobre las restricciones para exportar quesos. ''Les aviso que nos dijeron que no se puede exportar'', les comentó el industrial. Hay más noticias de Moreno: como el Estado va a canalizar las nuevas compensaciones a través de las industrias, les ha pedido a éstas una suerte de croquis con los tambos de los productores y sus teléfonos celulares.
Termoprocesados
Al margen de los lácteos, trascendió que el Gobierno sacaría próximamente una reglamentación para el acuerdo firmado hace casi dos meses con los frigoríficos exportadores de carne por los productos termoprocesados (elaborados con vacas que finalizaron su ciclo productivo), que quedaron al margen del cupo de las 45.000 toneladas mensuales. En el sector exportador, obligado a mantener encajes de carne, confían en una promesa del Gobierno para que los termoprocesados tengan un trato preferencial a la hora de registrar las operaciones.
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