España producirá este año alrededor de 42 millones de hectolitros de vino y mosto, lo que supone un 5,5% más frente a los 39,8 millones de hectolitros de la campaña pasada. Así lo indican las estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Medio Marino (MARM).
Para los vitivinicultores españoles, sin embargo, estas cifras son demasiado prudentes. Castilla-La Mancha aporta la mitad del balance vitivinícola español y este año tendrá una cosecha normal, comparado el descenso de producción de un 20% sufrido en 2007.
En el sector señalan que esta campaña se caracterizará por precios a la baja. Se calcula que el precio inicial que cobrará cada viticultor será de 0,06 euros menos por kilo de uva, debido a la eliminación de algunas de las ayudas de la anterior OCM. Se espera que dichos valores no repunten, con una producción algo mayor -unos cuatro millones de hectolitros de la anterior campaña- para los que se había pedido destilación de crisis que ha sido denegada. A ellos se suman otros cuatro millones que saldrán en noviembre al mercado procedentes del almacenamiento privado, que no contribuirán a mejorar los precios.
La campaña que acaba de comenzar es especialmente importante para el sector, pues es el primer año de la aplicación de la nueva Organización Común de Mercado (OCM) del vino que ha supuesto cambios sustanciales en algunas de las ayudas que más beneficiaban a España como los mecanismos de mercado.
Tanto el sector bodeguero como productor lamentan la incertidumbre en la que se hallan. Esto, porque el Gobierno todavía no informa qué partidas presupuestarias irán a cada medida, ni tampoco los montos. También han surgido reclamos en cuanto a que, desde el MARM, no se ha trabajado con la rapidez suficiente para que el sector pueda conocer con anticipación cómo le van a afectar las distintas medidas para planificar su vendimia.
Otros productores
En lo que se refiere a la vendimia en los países vecinos, Francia e Italia, resalta el descenso del 12% de Francia y el incremento del 10% de Italia.
Así, según la Interprofesional del Vino francesa, la producción estará en torno a 46 millones de hectolitros en ese país, unos seis millones menos frente a la campaña anterior, mientras que en Italia, según el Instituto de Servicio para el Mercado Alimentario (ISMEA), la vendimia será un 10% superior a los 43,5 millones de hectolitros de 2007.
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