La Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) ha asegurado que las propiedades benéficas que atribuyen los productores a algunos alimentos no se pueden demostrar. La EFSA se pronunció concretamente sobre los beneficios de productos lácteos sobre la dentadura de los niños.
Las autoridades irlandesas habían pedido un dictamen a la EFSA sobre la influencia de la leche y los productos lácteos sobre la salud de los niños. La Autoridad hizo públicos los ocho primeros dictámenes preliminares sobre un total de 228 productos.
La EFSA también se pronunció sobre algunos productos específicos destinados a reforzar el sistema inmunitario de niños, mejorar la densidad ósea de mujeres con menopausia, o la silueta femenina.
En un comunicado, el organismo europeo apuntó que muchas de las afirmaciones de los productores de esos alimentos ''no pudieron ser comprobadas''. Precisó que ''el consumo del producto no implica consecuencias significativas '' o ''las consecuencias (positivas,) no pueden demostrarse''.
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