La innovación permite procesar la materia prima que obtienen los pequeños productores de la provincia, dejándola en condiciones para ser comercializada en las ferias francas.
El sistema se desarrolló hace tres meses y fue ideado por el ingeniero químico Jorge Fernández en colaboración con el ingeniero electrónico Martín Mathot. El proyecto, denominado ''Pasteurización en Bolsa'', fue realizado en el Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico (Ceditec), y demandó un costo de aproximadamente 1.200 pesos.
''El objetivo del proyecto es posibilitar la comercialización de leche en las ferias francas, debido a que muchos colonos quieren vender sus excedentes de materia prima, pero debido a que esta no está en las condiciones higiénicas adecuadas, no lo pueden hacer'', explicó Fernández
''El sistema es discontinuo porque la pasteurización no se hace en una sola etapa como suele hacerse en la industria, sino que se debe realizar en tres pasos. Aún así, la leche sale en optimas condiciones para el consumo'', explicó.
Para las ferias francas
El investigador señaló que el sistema ya despertó el interés de varios productores feriantes, que ven en el proyecto una buena alternativa para solucionar el inconveniente de la pasteurización.
''Ya hablamos con varios dirigentes de la actividad y la idea es seguir desarrollando el mecanismos, para después hacerlo extensivo a los colonos que estén interesados'', indicó.
''Queremos concientizar a la gente de lo importante de pasteurizar la leche, remarcando que no es un proceso químico. Tan solo consiste en calentar y enfriar'', agregó el investigador.
Apta para la venta y con valor agregado
El sistema consiste en envasar la materia prima en sachet de polietileno. Luego, el mismo se introducen en una olla, que tiene insertada una resistencia eléctrica y un controlador de temperatura. Ahí se realiza el calentamiento a ''baño maría'', a una temperatura superior a los 60 grados, por 30 minutos. Después la leche empaquetada se coloca en un tanque a temperatura 35 grados, durante 15 minutos. Finalmente, se coloca el sachet dentro de un recipiente con temperatura de tres o dos grados, durante dos horas.
Una vez terminado estos tres pasos, el producto ya está en condiciones para ser consumido.
''El tratamiento térmico tradicional de la leche consiste en pasteurizarla y luego envasarla. Con nuestro sistema primero se envasa la leche y luego se la pasteuriza, con lo que también el empaque es sometido al tratamiento térmico, disminuyendo la carga inicial de microorganismos, incrementando así la duración del producto en refrigeración. Además, no se eliminan ninguna de las propiedades y nutrientes esenciales'', detalló.
En ese sentido, agregó que con el envasado se le otorgar valor agregado al producto, y los sachet tan solo tienen un costo de 10 centavos
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