La crisis sanitaria surgió después de que Sanlu Group revelara la semana pasada que su leche en polvo contenía melamina, elemento que está prohibido en los alimentos, y una investigación posterior descubrió que un quinto de los 109 proveedores lácteos chinos fabrican productos adulterados con la sustancia.
El escándalo se produce tras una serie de incidentes que han incluido juguetes que contenían plomo, comida para mascotas tóxica, pasta dental contaminada, y se extendido fuera de las fronteras chinas. Dos productores lácteos han retirando leche en polvo exportada a Yemen, Bangladesh, Myanmar, Gabón y Burundi.
La cantidad de niños enfermos tras beber leche en polvo contaminada con el químico llegó a 6.244, con tres muertos y 158 con ''insuficiencia renal grave''.
El Consejo Estatal Chino, o gabinete, se comprometió a reorganizar la industria, diciendo que ésta enfrenta amplios fallos regulatorios, pese a los esfuerzos para mejorar la seguridad alimenticia tras una serie de crisis sanitarias registradas el año pasado, informaron el jueves los diarios.
''El incidente de la leche infantil en polvo Sanlu refleja el caos del mercado de productos lácteos y las lagunas en la supervisión, y una administración que no ha sido firme'', indicó el sumario de una reunión presidida el miércoles por el primer ministro Wen Jiabao.
La melamina es rica en nitrógeno, un elemento usado a menudo para medir las proteínas, por lo que puede ser utilizado para disfrazar la leche diluida en agua. Puede causar cálculos en los riñones y otros problemas de salud.
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