Las familias chilenas de bajos ingresos dejaron de consumir otros productos para poder mantener su consumo de pan, debido al alza en el precio de este elemento, de gran relevancia en la conformación de su dieta alimenticia.
Así se desprende de un análisis elaborado por la Unidad de Consumidores de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) del Ministerio de Agricultura, en base a información emanada del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
El organismo indicó que, como es sabido, el pan ocupa una mayor proporción del gasto en los sectores de más bajos ingresos.
Según la Encuesta de Hogares del año 96/97, el pan representaba el 6,25% del gasto del estrato correspondiente al 20% de los hogares con más bajos ingresos.
A precios de hoy, y considerando un precio de 900 pesos el kilo, una familia de este estrato de ingresos debe destinar 11 mil pesos de su ingreso mensual a la compra de pan y puede comprar 13 kilos de este producto.
En tanto, en 2006, con esa misma proporción de su ingreso, compraba 16 kilos de pan.
ODEPA señaló que, si se supone que las familias mantienen el consumo de pan, por su importancia en la dieta, la ponderación del pan en el presupuesto de estas familias habría subido de 6,25% a 7,5%, disminuyendo por ello el consumo de otros productos a los cuales se destina el ingreso de estos sectores de menores recursos.
''Establecidas estas relaciones, es posible afirmar que los consumidores han debido absorber la subida de los precios internacionales del trigo y que no se han beneficiado de las bajas que ocurridas en el segundo semestre de 2008'', indicó el organismo dependiente del Ministerio de Agricultura.
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