A través del Programa Nacional de Lechería y el Proyecto de Cadenas Agroalimentarias y Agroindustriales, el INTA realizó un informe con el objetivo de analizar la última crisis financiera mundial y el futuro del sector lácteo.
Según el informe del Centro de Estudios Municipales y Provinciales de Santa Fe (CEMUPRO), la principal causa que generó esta crisis fue la financiación de la economía que se inició hace casi treinta años.
En Argentina -a pesar de no estar tan comprometida por encontrarse fuera del mercado financiero mundial- tanto el mercado de capitales como el financiero han sufrido una caída significativa. La oferta de créditos de los bancos privados se retrajo casi a cero y las tasas aumentaron considerablemente, llegando a registrarse una Tasa Nominal Anual (TNA) del 25% para financiar consumos con tarjeta de crédito y las tasas de los créditos existentes a tasa variable llegaron en algunos casos al 20% anual.
LOS EFECTOS DE LA CADENA LÁCTEA
Si bien resulta difícil predecir lo que ocurrirá a nivel mundial, no se puede obviar el comportamiento que viene teniendo en los últimos meses el precio internacional de la leche en polvo en los mercados de Europa y Oceanía.
Los últimos informes del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) muestran una caída acumulada del 35% de septiembre a diciembre para el precio de la leche en polvo entera y del 30% para el queso Cheddar durante el mismo período en el mercado de Oceanía.
Los stocks de leche en polvo entera se están manteniendo bastante altos actualmente, lo que estaría generando un exceso de oferta que, sumado a las condiciones actuales de la economía mundial, está haciendo que los volúmenes de las operaciones de este producto se mantengan estables pero que los precios caigan. Esto mismo se está replicando en el resto de los productos y en otros mercados como el de Europa y EE.UU.
Por otro lado, internamente, el precio al productor sufrió una caída importante debido, principalmente, a la baja en los precios internacionales actuales de la leche en polvo, al aumento en la oferta de leche a nivel primario y a una posible baja o estancamiento en el mercado interno.
Evidentemente que este exceso de oferta de leche cruda, la retracción en la demanda interna y la baja en los precios internacionales están generando stocks en las industrias que inciden en los niveles de precios que se están pagando al productor, donde las proyecciones a corto mediano plazo no son para nada alentadoras.
Finalmente, se podría decir que a pesar de que se venía dando una situación de incertidumbre en el sector antes de la crisis financiera, la misma generará en el corto y mediano plazo mayores complicaciones en la cadena vinculadas al comercio exterior de productos lácteos, la demanda interna y a las posibles futuras inversiones que puedan realizar los agentes productivos en ambos eslabones.
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