El reajuste de roles en el ámbito doméstico ha provocado muchos cambios: ahora, ellos van al mercado mucho más que antes, aunque aún no alcanzan la cifra de las mujeres. Te descubrimos el perfil de un consumidor fiel que, junto con el placer, cada vez tiene más en cuenta la salud y la calidad.
La imagen de una tarde en el mercado ha cambiado. Cada vez vemos más hombres en los pasillos, y su cometido no se limita ni mucho menos a empujar el carrito: no sólo toman decisiones sobre la cesta de la compra, sino que son un consumidor exigente y preocupado por la calidad y la salud.
También en casa han cambiado las cosas. Ellos se apuntan a la moda del tupper y cada vez son más ´cocinitas´.
Según un estudio presentado por TNS, el hombre gana cada vez más atractivo como comprador y consumidor. Siguen yendo a la compra menos días que ellas (sólo 31 días al año, frente a los 73 de las mujeres), pero si miramos el porcentaje de crecimiento con respecto a las cifras de hace dos años, comprobamos que los hombres han aumentado sus visitas a los comercios un 6%, mientras que ellas lo han disminuido un 7%. Eso hace que podamos afirmar que, actualmente, una de cada cinco cestas de la compra las hacen los hombres.
¿A qué se deben estos cambios? En gran parte, al cambio de concepción de ´familia´ y ´hogar´: han aumentado los hogares unipersonales, y también han cambiado los roles. Aunque queda mucho por hacer, la igualdad real en el ámbito doméstico se vislumbra a la vuelta de la esquina, y esto se hace notar en las tablas estadísticas. De ese porcentaje de aumentos de salidas a la compra, sólo el 27% corresponde a hombres que viven solos, mientras que el 73% son hombres que viven en familia.
¿Cómo es su perfil de comprador? Los hombres prefieren comprar en sitios donde puedan encontrar mucha variedad de marcas y productos: prefieren hacer toda la compra de una vez a comprar cada producto en un sitio especializado. La mayoría de sus compras viene marcada por la necesidad inmediata, seguida de la proximidad al punto de compra y por último de la despensa. Conclusión: son exigentes y poco previsores, pero aunque se les tacha de impulsivos, también son perfeccionistas con sus elecciones y se fijan más en la calidad del producto que en el precio.
Como el resto de la población en general, el hombre también ha aumentado el número de ingestas en casa, además de las comidas de tupper: Esta costumbre de llevarse la comida al trabajo en tarteras aumentó un 16% en 2008 con respecto al año anterior. Este hábito supone una buena oportunidad para incluir frutas y hortalizas en el menú diario, ya que al comer fuera de casa se tiende a dejarse guiar más por los caprichos y no tener una visión global de lo que se ha consumido el resto de la semana para intentar que haya variedad.
¿Qué categorías consumen? Es cierto que prestan atención a las categorías relacionadas con el placer, pero ocupa un lugar muy importante en sus elecciones la salud, por lo que las raciones de ensaladas, cereales o infusiones ocupan un porcentaje considerable. Vitalidad, ejercicio físico y consumo de frutas, zumos, ensaladas, hortalizas... van inevitablemente unidos de la mano.
Las tendencias de futuro indican que los hombres van a adquirir cada vez un protagonismo mayor en temas cotidianos la cocina, la compra y el hogar. Y es que ha llegado la hora de romper mitos, si es que no lo habías hecho ya: el hombre adulto también se cuida.
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