España se sitúa en cuarto lugar del ranking de menores tasas de inflación alimentaria de la UE-25, sólo por detrás de la República Checa, Alemania y la República Eslovaca. Así lo aseguró ayer el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino tras la reunión del Observatorio de Precios de los Alimentos, integrado por representantes de la Administración y de todos los agentes de la cadena alimentaria.
El pleno de este órgano se reunió para analizar la situación del mercado el pasado año, cuando, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el incremento de los precios alimentarios se redujo en más de cuatro puntos respecto a 2007, al pasar de un 6,6% a un 2,4%.
Esta evolución tuvo una incidencia relevante en el Índice de Precios de Consumo (IPC), de manera que de los aproximadamente tres puntos porcentuales de disminución de la tasa anual del IPC general, un punto responde al comportamiento de la alimentación.
Asimismo, el Observatorio constató la estabilidad en el consumo de alimentos. En el periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2007 y el 30 de noviembre de 2008 permaneció estable en términos de volumen (+0,2%).
Por otro lado, el pleno asumió el compromiso de crear un grupo de trabajo para el estudio de la viabilidad de crear códigos de buenas prácticas comerciales a lo largo de la cadena alimentaria.
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