Uno de los mayores impedimentos para el consumo masivo de productos ecológicos es, sin duda, el precio, tal y como han desvelado diversas encuestas de opinión realizadas hasta la fecha. Es la principal traba, pero, ¿y si no fuera verdad? Un reciente estudio de la Asociación Guadalhorce Ecológico apunta a que, en términos relativos, los productos ecológicos son más baratos que los convencionales.
El estudio de la malagueña Asociación Guadalhorce Ecológico, hace un repaso exhaustivo a los comportamientos de los precios de diversos productos (ecológicos y convencionales) atendiendo a la cadena productiva y distributiva. En el informe se establece una comparación entre los precios de frutas y verduras de tres grandes cadenas comerciales instauradas en la comarca y los establecidos por los productores en los mercados ecológicos de Pizarra, Alhaurín el Grande, Cártama y Coín. La sorprendente conclusión de la investigación es que los alimentos orgánicos son más asequibles que los convencionales.
O, al menos, lo serían si las condiciones de producción y distribución fueran parejas en ambos sistemas productivos. Y es que, según la asociación, en los productos convencionales existen variaciones de precio de hasta un 130% en productos como el limón verna o de un 60% en casos como las castañas o los melones. Estas fluctuaciones no se producirían, según la institución, en los productos orgánicos, ya que respetan las campañas y épocas naturales de cultivo, además de saltarse la larga cadena de intermediarios entre el productor y el punto de venta que se da en los convencionales.
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