La menopausia es sinónimo de cambio. Las mujeres emprenden una nueva etapa en su vida y esto acarrea modificaciones en el estado de ánimo, pero sobre todo, en el organismo. Para adentrarse en esta nueva etapa con optimismo y energía es fundamental cuidarse, atender de manera especial a la alimentación, estar activa, hacer ejercicio y ser conscientes de lo que el cuerpo necesita.
Durante este periodo, las consecuencias más notables son una tendencia a la irritabilidad, cansancio, alteraciones en la piel y riesgo de ganancia de peso y de sufrir enfermedades como osteoporosis, aumento de la presión arterial y exceso de colesterol en sangre.
Para combatir estos efectos es importante reforzar el consumo alimentos ricos en calcio y vitamina D. Practicar una alimentación saludable que incluya alimentos de origen vegetal, especialmente frutas y hortalizas, fuente natural de antioxidantes y sustancias bioactivas, nos ayudará a suministrar al cuerpo lo que necesita. Aquí tenemos algunos ejemplos:
- Espinacas, col, berro, brócoli y acelgas son ricas en calcio, mineral básico para prevenir la osteoporosis.
- La alcachofa favorece la digestión de las grasas. Consumiéndola estaremos ayudando a nuestro organismo a eliminar el colesterol que podemos acumular en exceso.
- Las zanahorias, calabaza, el mango y la papaya, por su alto contenido en beta-carotenos, contribuye a la salud de la piel y las mucosas sanas, lo que retrasa los signos del envejecimiento.
Por otro lado, no sólo es importante reforzar el consumo de alimentos con calcio, sino que para que los huesos lo absorba es necesario tomar vitamina D, por eso no pueden faltar en nuestra dieta pescados variados, lácteos bajos en grasa (leche, yogur y queso fresco), hígado y algunos vegetales como las setas. A esto, tenemos que añadir el consumo de legumbres (alubias, garbanzos, lentejas, o soja ) pues contienen fitoestrógenos, compuestos de origen vegetal que al tener una estructura similar a los estrógenos femeninos, contribuye a aliviar algunos síntomas de este periodo.
Pero además de la una alimentación variada baja en grasas, y rica en calcio y vitamina D, la salud ósea requiere de la actividad física diaria para asegurar que el calcio se fije a nuestros huesos. Por eso, huye del sedentarismo y muévete.
En definitiva si se afronta la menopausia con optimismo, como una etapa más de la vida, cuidando nuestros hábitos y nuestra alimentación, estaremos ayudando a nuestro cuerpo a estar preparado para seguir disfrutando de la vida con salud.
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