La elaboración de queso tradicional podría ser una opción de posicionar no sólo el Valle de Tulancingo, sino todo el estado, opinó el investigador en problemas económicos agroindustriales de la Universidad Autónoma de Chapingo, Antonio Gómez Alcántara.
Con base en sus estudios, refirió que, en la República Mexicana, el 19 por ciento de la producción de queso proviene de negocios familiares.
En esta región quesera, precisó, respaldan 70 años, por lo cual se ha originado una transferencia de tradiciones culturales. Un ejemplo es el queso tipo tenate.
Consideró que así como hay rutas turísticas de balnearios, montañas y demás, podría haber una de queso.
Esto caracterizaría al estado y atraería el turismo.
Durante la temporada de Semana Santa anterior, comentó el investigador, Hidalgo registró la afluencia de dos millones de turistas, originarios de Querétaro, Distrito Federal, Estado de México, Puebla y Tlaxcala, principalmente.
Estos visitantes podrían ser compradores al encontrar la mercancía a su paso.
Por qué no pensar en fomento a este sector a través de un esquema de comercialización, cuestionó.
Colocar los quesos en la ruta de balnearios sería una opción.
Para conseguirlo, pronunció Gómez Alcántara, debe impulsarse la tradición cultural, sobre todo para transformar el producto básico como es la leche.
Contar con técnicas que permitan que el producto se conserve en el anaquel, y, con ello, contribuir a que las familias obtengan ingresos y mejoren su calidad de vida.
Consideró de gran importancia que los productores realicen un proceso de mercado, y es un gran avance que el queso del Valle de Tulancingo ya tenga una apreciación real, señaló.
¡Plazo de matrículación abierto!