Los precios de los alimentos mantienen su tendencia alcista, según datos de la organización agraria COAG y las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu. En concreto, el precio de los productos se multiplica por 4'62 desde el origen hasta el destino.
En referencia a los márgenes de beneficios, el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD), publicado mensualmente por estas tres entidades, destaca que durante el pasado febrero los márgenes comerciales en los sectores agrícolas se situaron de media en el 500% y en el caso de los productos ganaderos llegaron al 324%, tal y como recoge Europa Press.
¿Cómo afecta este aumento a los consumidores? El coste de una ración de ensalada mixta, por ejemplo, pasaría de ser de 0'15 euros en el lugar de origen a 0'75 euros en tiendas y establecimientos. Cinco veces más cara. El precio de la cebolla se ha multiplicado por 11 desde el campo hasta la mesa, mientras que el de la lechuga lo hace por 7'75. El tomate quintuplica su precio. En el tramo final de la campaña los cítricos se disparan en limón y clementinas hasta el 1.856% y el 1.044%, respectivamente.
¿SIN INTERMEDIARIOS?
El papel de los intermediarios está cada vez más en entredicho, ya que es la parte del proceso que más beneficios obtiene. Desde el sector ecológico se apuesta por un consumo local y próximo y por la distribución directa desde el productor al mercado. De hecho, la relación directa con los comerciantes es un pilar básico de las cooperativas ecológicas y de consumo sostenible: ''Hay cada vez más gente sensibilizada con la calidad de los alimentos que comemos y con el modelo agrícola. Las cooperativas de consumidores tienen mucho potencial porque generan alternativas locales al modelo globalizado. Puedes comer productos de calidad más baratos que en las tiendas de comida ecológica'', explica Álvaro Porro, del Centro de Investigación e Información en Consumo (CRIC) en declaraciones a RTVE.es.
Por su parte, José Ramón Becerra, secretario de la Federación Vasca de Asociaciones de Consumidor, explica un ejemplo que muestra la tendencia a eliminar el intermediario: en Vitoria funciona una de las mayores de España, suministrando alimentos ecológicos a más de 650 familias. ''Tenemos gente con estudios universitarios, obreros, parados... Aunque cada uno tiene sus dietas y su forma de pensar, coincidimos en unos principios básicos'', asegura Becerra.
Según Becerra, una cooperativa que abastezca a un centenar de familias trabaja con una media de diez de productores. Les compra directamente alimentos básicos cuyo precio fijan previamente, de acuerdo a los intereses de compradores y vendedores. ''Siempre que se pueda'', el objetivo es saltarse la figura del intermediario para beneficiar a por igual a productores y consumidores.
La agricultura ecológica es más cara que la agricultura convencional porque tiene menos producción. Pero depende menos de las materias primas que utiliza la agricultura normal (abonos y fertilizantes y semillas convencionales) que tienen mucha relación del petróleo. La agricultura ecológica rompe con eso: utiliza abonos naturales, menos combustible porque las explotaciones son más pequeñas y semillas ecológicas que reservan los propios agricultores'', concluye Becerra.
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