La Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, destacó las nuevas oportunidades que generará para cerca de 8 mil pequeños y medianos productores la elaboración de espumantes elaborados a partir de uva Cepa País.
La autoridad informó que este es uno de los principales resultados del proyecto desarrollado por el Minagri a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), la Viña Miguel Torres y la Universidad de Talca (UTAL), destinado a mejorar la rentabilidad de este sector.
En el marco del lanzamiento de los primeros espumantes del proyecto, la secretaria de Estado explicó que la iniciativa ''busca generar nuevas alternativas de mercado para el tradicional cultivo de uva País, entregándoles a los pequeños y medianos productores herramientas para que mejoren su sistema productivo e incorporen tecnologías para ser más eficientes''.
De esta forma, agregó Hornkohl, ''se busca promover un desarrollo agrícola inclusivo y que este sector de viticultores se incorpore activamente a los mercados, aprovechando el crecimiento de la demanda que muestran los vinos espumantes tanto a nivel nacional como mundial''.
En la ceremonia también participó el presidente de Viña Miguel Torres, el español Miguel Agustín Torres. Además, asistieron el titular de la cartera de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández; el rector de la Universidad de Talca, Juan Antonio Rock, y el director ejecutivo de FIA, Rodrigo Vega.
La Cepa País es una de las variedades de uva más tradicionales a nivel nacional. Su origen se remonta al siglo XVI junto con el arribo de los españoles a nuestro territorio y su cultivo se ha traspasado de generación, encontrándose viñas que superan los 100 años.
A nivel de superficie, se estima que hay unas 15.000 hectáreas plantadas con esta cepa ''es la segunda más importante en extensión luego del cabernet sauvignon'', concentradas, principalmente, en el secano interior y costero de las regiones del Maule y del Bío-Bío.
Éstas se encuentran en manos de unos 8.000 productores, la mayoría pequeños, que la utilizan para elaborar vino de mesa, chichas y aguardiente.
El director de FIA, Rodrigo Vega, señaló que ''la rentabilidad que hoy obtienen estos agricultores con este cultivo es baja y la reconversión es complicada, debido a que, en condiciones de secano, es prácticamente la única variedad que se adapta. Se puede decir que casi no hay sector del secano de estas regiones que no tenga, al menos, una pequeña superficie con esta cepa''.
Por esta razón, surgió la idea de apoyar a estos pequeños viticultores para que dieran mayor valor agregado a su producto, visualizándose la elaboración de espumantes como una opción atractiva.
Los primeros ensayos, dados a conocer durante la presentación, determinaron que es posible producir espumante de calidad, mediante el método ''champenoise'', dadas las características organolépticas del vino obtenido (aroma, textura, sabor y apariencia).
El gerente general de la Viña Miguel Torres, Christian Lothholz, indicó ''debemos continuar desarrollando ensayos, tanto a nivel vitícola como enológico, para lograr un producto con identidad y apreciado por los consumidores''.
La idea es aprovechar el buen momento que viven los espumantes a nivel mundial. Desde el 2005 las ventas han aumentado 20% en volumen y 17% en valor. Para el 2012 se espera que las tasas de incremento se sitúen en torno al 10%.
En la actualidad, los principales consumidores son el Reino Unido, Estados Unidos y mercados emergentes como Rusia, China e India. En tanto, los mayores productores son Francia, Italia y España.
PRÓXIMOS PASOS
El trabajo entre FIA, Viña Miguel Torres y la Universidad de Talca comenzó a fines de 2007 y se extenderá hasta 2010. En el proceso de elaboración de los espumantes se utilizó uva país proporcionada por pequeños y medianos productores de San Javier, Cauquenes y Yumbel, comunas de la Región del Bío Bío.
Viña Miguel Torres realizó la vinificación y la UTAL estuvo encargada de seleccionar los viñedos de donde provienen las uvas a vinificar y de evaluar sus características y composición.
''En una segunda etapa se ejecutará un plan de acción sobre las viñas y los productores, para mejorar su sistema productivo y manejo de campo, capacitándolos en diversas áreas e incorporando tecnologías de apoyo. Así, el agricultor contará con una uva diferenciada de las demás y de mayor calidad'', explicó Yerko Moreno, director del Centro Tecnológico de la Vid y el Vino de la Universidad de Talca.
Dados los auspiciosos resultados que arrojaron los primeros vinos, se proyecta este año conocer el potencial de otras variedades tradicionales de uvas, como la Moscatel, para producir espumantes y también verificar otras zonas y fechas de cosecha.
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