Pese a la recesión económica, hay varios signos en el mercado cárnico británico que indican que las ventas de carne de vacuno se han incrementado en un 8% y las de ovino en un 4%.
Ha habido un incremento en el precio medio de venta del 12% respecto al año pasado (6,42 e/kg de media), lo que ha motivado que el gasto del consumidor haya subido en un 12%. Durante el último año, las ventas de carne de vacuno fueron de 1920 millones de euros, un 8% más. Sin embargo, se ha reducido el volumen de ventas, situándose en 300.000 t, debido fundamentalmente a que los compradores no se dejan influenciar por determinado tipo de ofertas.
En cuanto al ovino, las ventas se han reducido más fuertemente, en torno al 5% menos de volumen comercializado. El precio de esta carne se ha incrementado hasta 7,07 e/kg, lo que podría indicar que los consumidores han acusado más este incremento que el del precio de la carne de vacuno.
Al tiempo que la cantidad comercializada se ha reducido, las ventas de los cortes más costos también lo ha hecho. Hasta mediados de febrero las ventas de roast beef y steaks se redujeron en un 16% frente al mismo periodo de 2008 ya que los consumidores se decidieron por otro tipo de cortes o por carne picada. Las ventas de cordero han seguido un comportamiento similar con un incremento en las ventas de carne de cordero estofada del 15%.
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