Un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica Pennington y la Universidad de Lousiana State, en Estados Unidos, afirma que mascar chicle sin azúcar ayuda a controlar el apetito. Y es que este hábito reduciría la dependencia de los aperitivos y potenciaría la ingesta de menos calorías, según los investigadores responsables del trabajo.
Los consumidores de chicle sin azúcar de forma habitual reducirían en 40 calorías la ingesta de alimentos, mientras que en el caso de los dulces la reducción media sería de 60 calorías diarias, señala el estudio. Si bien no es una cantidad muy significativa, los participantes en la investigación que mascaban chicle sin azúcar lograron suprimir el deseo de comer y las ansias de tomar algo dulce, especialmente por las tardes, en comparación con las personas que no tenían esta costumbre, explica el trabajo.
Aquellos participantes que masticaron chicle y no comieron alimentos durante ese periodo mantuvieron además los niveles de energía a lo largo de toda la tarde e incluso durmieron mejor que aquellos que degustaron comida por la tarde, detallaron los autores. ''Incluso pequeñas modificaciones en la ingesta calórica diaria podrían tener un significativo impacto a largo plazo'', apuntaron.
BEBIDAS CON GLUCOSA
Por otra parte, otro estudio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) indica que las bebidas con glucosa activan unas áreas del cerebro que son responsables del control motor y la recompensa, una idea que haría entender por qué las bebidas dulces con sacarina no son tan eficaces para aumentar el rendimiento físico.
La investigación, publicada en el ''Journal of Physiology'', ha llegado a esta conclusión tras realizar una resonancia magnética nuclear a ciclistas durante entrenamientos y al tiempo que degustaban bebidas dulces. El estudio ha ayudado a entender que los resultados del ejercicio mejoran cuando se ingieren carbohidratos porque activan las regiones del cerebro relacionadas con la recompensa y el control motor.
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