El proyecto ''Tecnología NIRS aplicada a la calidad de los productos hortícolas'', que está siendo desarrollado por la Fundación para las Tecnologías Auxiliares de la Agricultura (Fundación Tecnova), pretende determinar la aplicación de esta técnica para la clasificación de los tomates en función de sus grados Brix o contenido en azúcares.
Este parámetro, que relaciona la concentración de azúcares totales de cada producto, se ha analizado en tomates tipo raf y pera mediante la técnica de cromatografía líquida de alta resolución y el espectro del infrarrojo cercano. Con los datos obtenidos, se determinan los algoritmos necesarios para definir un adecuado nivel de grados Brix y predecir estos parámetros químicos en las muestras seleccionadas, informó Andalucía Innova.
Esta técnica está siendo también utilizada para discriminar entre diferentes subvariedades de los tomates tipo asurcado o raf. Su finalidad consiste en analizar las diferencias y similitudes espectrales existentes entre variedades muy diferentes y muy parecidas.
Con diversos usos en los sectores agroalimentario, textil y farmacéutico, la tecnología NIRS se basa en métodos espectroscópicos del infrarrojo cercano o medio. Consiste en la emisión de un haz de luz sobre una muestra de forma que absorbe una determinada cantidad de radiación. Entre sus ventajas se encuentra la rapidez con la que se realizan los análisis y que es una técnica no destructiva y una tecnología limpia, que no altera las propiedades de los productos.
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