México ha aumentado un 36% el consumo de bebidas gasificadas, mientras que disminuyó el de frutas, verduras y leche en más de 20%. Hoy la obesidad es un problema de salud mundial. Al menos en México, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, 7 de cada 10 adultos mayores de 20 años tienen sobrepeso.
Esto se debe en parte, a que durante los últimos cinco años en México se ha aumentado 36% el consumo de bebidas gasificadas, mientras que disminuyó el de frutas, verduras y leche en más de 20%, como asegura Víctor Manuel Torres Meza, Subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud del Estado de México.
El aumento en el problema de la obesidad y algunas enfermedades relacionadas con ella, es multifactorial y no se debe exclusivamente al consumo de ciertos alimentos, sino al sedentarismo, a un cambio radical en los hábitos alimenticios, y a la genética, entre otros.
El consumo de leche juega un papel importante en la salud ya que ayuda en la prevención de este padecimiento, además de ser una auténtica fuente de salud por contener vitamina A, B, C, hierro, calcio, carbohidratos y proteínas.
Entre sus principales beneficios, se cuentan el poder disminuir el riesgo de contraer cáncer de mama y evitar la osteoporosis.
Tomar leche para controlar el peso Analizando los principales componentes de la leche y sus derivados y cómo actúan cada uno de ellos en el organismo, podemos entender más fácilmente que el consumir este alimento tan completo y nutritivo, nos puede ayudar a controlar los problemas de sobrepeso:
Carbohidratos * Generan rápida saciedad, lo que provoca un menor consumo de alimentos * Disminuyen el apetito durante las siguientes horas, lo que significa consumir menos energía * Contribuyen a reducir el peso Proteínas * Rápida sensación de saciedad, disminuyendo la ingestión de otros alimentos * El queso retarda el vaciamiento del estómago * La leche fresca de vaca reduce la sed al proporcionar líquidos suficientes durante 2 a 3 horas * Los componentes de la proteína de la leche de vaca reducen las grasas de la masa muscular, sin reducir su tamaño y forma Grasas * La Vitamina T, que contiene la leche de vaca, facilita la oxidación de los ácidos grasos de cadena larga que existen en el tejido músculo esquelético y que ayuda a controlar el peso y las grasas sin disminuir el tamaño ni la fuerza del músculo Calcio * Al tomar alimentos ricos en calcio como leche y sus derivados, el aumento de calcio en la sangre provoca la salida de las grasas almacenadas, permitiendo que se oxiden para obtener agua y energía, misma que aumenta la resistencia física Por su parte el Dr. Alejandro Auza Torres, Médico Cirujano por la UNAM y miembro de la Asociación de Médicos del Hospital Infantil de la Ciudad de México, afirma que: «incluir 3 raciones diarias de lácteos en una dieta bien balanceada, por el efecto de las proteínas y el calcio de la leche de vaca, reduce el peso y la grasa corporal, mejora la presión arterial, los triglicéridos y reduce la glucosa circulante».
Cabe destacar también los resultados de un experimento realizado por el Dr. Michael Zemel, Director del Departamento de Nutrición de la Universidad de Tennessee, aplicado a un grupo de 34 personas con obesidad, que demostraron que quienes incluyeron tres porciones de leche al día en su dieta perdieron hasta un 60% más grasa corporal, principalmente abdominal, comparados con quienes omitieron los lácteos de su dieta diaria.
Así, contrario a lo que se pudiera pensar, la grasa que contiene la leche es benéfica, pues es necesaria para el buen funcionamiento del organismo y el cuerpo requiere como mínimo que 25% del total de calorías ingeridas diariamente sean grasas.
Un aspecto importante para obtener los nutrientes de la más alta calidad que nos aporten todos estos beneficios y más, es imprescindible considerar la calidad de la leche que estamos eligiendo.
Finalmente podemos mencionar que gracias al consumo de leche, que además de ser un indispensable en todas las etapas de la vida, el organismo puede verse beneficiado en muchos aspectos, entre ellos el control de peso y la posibilidad de contrarrestar la obesidad, como aseguran los expertos.
La leche no engorda y el consumir productos lácteos es recomendable para disminuir la grasa corporal y prevenir enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial y padecimientos cardiovasculares.
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