La Comisión Europea (CE) y las industrias agroalimentarias acordaron el 6 de julio un programa con iniciativas para impulsar la competitividad del sector frente a la crisis, como mejoras en la fijación de precios ó de contratos entre los productores y la distribución.
Representantes del Ejecutivo comunitario y de las empresas pactaron, durante una reunión, una ''hoja de ruta'' con medidas ''coordinadas'', en la que participarán los países de la UE con el objetivo de reactivar esta actividad económica, según fuentes comunitarias. El vicepresidente de la CE, Günter Verheugen, la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, y la de consumo, Meglena Kuneva, han participado en dicha reunión, que está enmarcada dentro del Grupo de Alto Nivel para la Competitividad de la Industria Agroalimentaria comunitaria.
El programa incluye una mejora de la ''transparencia en la fijación de precios y en los contratos'' entre todos los operadores de la cadena alimentaria (productores, fabricantes, distribución). La CE y el sector también se han comprometido a establecer un ''diálogo social'' dentro de la industria agroalimentaria y han apoyado la puesta en marcha de un foro europeo para abordar una mejora de las relaciones comerciales, con el objetivo de establecer un ''código de conducta'' a escala comunitaria.
Además, han pactado otras medidas como: un ''mecanismo para vigilar'' las falsificaciones; la simplificación de las trabas administrativas, sobre todo para las pymes y un estudio sobre la importancia de las marcas propias de los minoristas en la competitividad. La llamada ''hoja de ruta'' incluye programas educativos y un análisis sobre las ''fuerzas, debilidades, oportunidades y amenazas'' de la industria de la UE dentro del sector agroalimentario mundial, según la misma fuente.
Los comisarios Verheugen, Fischer Boel y Kuneva han manifestado, en un comunicado conjunto, que ''las autoridades nacionales y las industrias deberán aplicar las recomendaciones que incrementen la competitividad del sector, en beneficio de consumidores, agricultores y de la industria''. El Grupo de Alto nivel, en el que participan los países de la UE, representantes de las industrias, asociaciones y de la sociedad civil, fue creado hace más de un año y tiene como tareas identificar cuestiones que incrementen la estabilidad ó el crecimiento del segmento agroalimentario.
La industria de alimentación y de bebidas es una de las más importantes de Europa y la primera en facturación, con 800.000 millones de euros anuales. Este sector da trabajo a cuatro millones de personas en la UE y está formado por 280.000 empresas, de las cuales el 90% son pymes.
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