Los granizados son, junto con los sorbetes, una de las bebidas que más se consumen durante los meses de verano, cuando aprietan las temperaturas y apetece tomar algo frío. Y es que, además de refrescantes, los granizados son fáciles de preparar, y en casa podemos elaborarlos en un momento y tomarlos a media tarde, en el postre o como refresco a cualquier hora del día.
NO SÓLO FRUTA
Los granizados son preparaciones heladas montadas sobre la base de un almíbar al que se añade zumo de frutas, licores o vinos como el cava o purés de frutas. Debe su nombre a su aspecto de helado, granulado y además aromatizado con distintos tipos de frutas. Pese a que el limón suele ser el ingrediente más empleado, pueden utilizarse otros alimentos que no sean frutas pero que también permiten obtener refrescantes granizados de café, piña y canela, pera, frambuesas, plátano o de vino tinto con menta.
CON HELADORA
Para realizar los granizados de frutas en primer lugar licuamos la fruta lavada o hacemos el zumo o la infusión y preparamos un almíbar a punto de hebra floja. En este caso, el punto de hebra floja se hace cociendo el azúcar y el agua, con una densidad de 30ºC. Se consigue cuando, al mojar los dedos en el almíbar y separarlos, se forma un hilillo que se rompe cuando tiene un centímetro de longitud. Para elaborar granizados utilizaremos la mitad del peso de la fruta y poca agua.
Añadimos el zumo y la fruta licuada o, en su caso, el vino o licor. Enfriamos y lo introducimos en una heladora que mueva el líquido mientras se congela, lo que permite que quede congelado de forma más uniforme y rápida. El siguiente paso es meterlo en el congelador y, con un tenedor, romper la crema helada para que coja la forma de granulado.
FRUTA TRITURADA
Si no tenemos una heladora, hay que meter el líquido en el congelador en un recipiente no muy profundo y batirlo con las varillas eléctricas de vez en cuando mientras se está congelando. Si hacemos poca cantidad podemos meter el granizado en el congelador, en una coctelera, y agitar cada media hora.
Otra forma muy sencilla de hacer un granizado es mezclar un zumo de fruta, una infusión o un simple café, añadirle un poco de azúcar, mezclar con una gran cantidad de hielos y triturar en una batidora con vaso hasta conseguir una mezcla granulada, helada y con el sabor elegido. Esta última fórmula tiende a quedar un poco más insípida y aguada a medida que se deshace, pero es la más rápida.
INFINIDAD DE POSIBILIDADES
Cuando se elaboran los granizados en casa la diversidad es mucho mayor, se pueden utilizar infinidad de frutas e incluso sustituir el azúcar por edulcorantes no calóricos como la sacarina.
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