En su último informe sobre Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria, la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha alertado de que los precios de los alimentos permanecen elevados a nivel doméstico en los países en desarrollo a pesar de un fuerte descenso internacional y las buenas cosechas generalizadas.
Según explica la FAO, en diversos países ''los precios superan los niveles ya altos de hace un año, o se encuentran todavía en niveles récord, creando dificultades a millones de personas''. Esta situación genera preocupación ''sobre la seguridad alimentaria de la población vulnerable tanto en el medio urbano como en el rural, ya que estos grupos dedican una parte importante de sus ingresos a comprar alimentos'', indica el documento.
Las causas de estos niveles elevados de precios varían, según el informe, e incluyen las cosechas escasas, mayores importaciones o el retraso en realizarlas, conflictos civiles, la fuerte demanda en los países vecinos y los flujos comerciales regionales, la devaluación de la moneda nacional, cambios en las políticas alimentarias y comerciales, aumento de los ingresos y de la demanda, dificultades para el transporte y precios más elevados del mismo.
En África subsahariana, entre el 80 y el 90% de todos los precios de cereales examinados por la FAO en 27 países se sitúan en un porcentaje superior al 25% respecto a los ya existentes antes de la crisis creada hace dos años por el fuerte alza de los precios. En cuanto a Asia y la región de Latinoamérica y el Caribe, los precios se controlan en un total de 31 países, y entre el 40 y el 80% de estos precios permanecen, igualmente, por encima del 25% más altos que en el periodo pre-crisis alimentaria, según datos de la FAO.
En África oriental, en Sudán, los precios del sorgo en junio se habían triplicado con respecto a hace dos años. En Uganda, Kenya y Etiopía los precios del maíz se han doblado en el mismo período. En África meridional los precios del maíz han descendido en los últimos meses debido a la cosecha récord, pero siguen estando por encima del nivel anterior a la crisis. En África occidental los precios bajaron a finales de 2008 tras la buena cosecha de cereales, pero se incrementaron de nuevo en 2009. En Ghana, el precio del maíz en la capital, Accra, se ha incrementado en más del doble desde junio de 2007.
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