El estudio, desarrollado por la bióloga Victoria Garrido González, alerta sobre el riesgo de infección de los alimentos listos para el consumo por la bacteria de la listeriosis. La científica de la Universidad de Navarra asegura que la conservación de este tipo de alimentos a una temperatura superior a 4ºC favorece la proliferación de este patógeno, capaz de reproducirse en hábitats fríos.
A pesar de que esta bacteria se destruye con el calor, en el caso de que contamine alimentos preparados para el consumo directo, como pueden ser los cárnicos cocidos, patés o pescados ahumados, la ''Listeria monocytogenes'' se transmite porque éstos se ingieren sin volverse a cocinar. Sus síntomas son fiebre, nauseas y diarrea en las afecciones más leves, pero en algunos casos es capaz de provocar la muerte. Pese a su escasa incidencia, los mayores de 60 años, las personas inmunodeprimidas y las embarazadas son grupos de riesgo que pueden sufrir con especial gravedad la enfermedad.
La investigación, realizada entre la población navarra, realizó un seguimiento de los hábitos de consumo de 1.975 personas. Los resultados indicaron una incidencia media de 0,9 casos por cada 100.000 habitantes, superior a la media española y europea. Asimismo, el estudio demostró que la mayor incidencia de esta bacteria tenía lugar en el pescado ahumado, con un 25% de positivos en las muestras analizadas. Los cárnicos cocidos loncheados a granel fueron el segundo alimento que registró mayores niveles de contaminación, un 8,5%.
Al mismo tiempo, Garrido González advierte de que el 69,5% de los frigoríficos domésticos proporcionan temperaturas superiores a los 6ºC. Por este motivo, recomienda guardar los productos de consumo directo en la balda más fría de los frigoríficos y destaca necesidad de concienciar a la población de la importancia de una buena conservación de los alimentos.
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