Las conclusiones sobre la percepción que tienen los profesionales de los envases activos -envases que tienen unas propiedades capaces de alargar la vida útil de los productos y reducir la carga bacteriana- son muy valiosas.
Existe un interés por este tipo de envases. Las empresas hortofrutícolas quieren aumentar la vida útil de sus productos, por eso, realizan ensayos con films o con diferentes concentraciones de gases.
Pese a la demanda de interés de las empresas hortofrutícolas, los entrevistados del estudio manifiestan una serie de barreras:
-El precio: este factor puede ser limitante para la industria porque encarecería el precio del producto, perdiéndose competitividad.
-La preocupación por la posible migración de sustancias nocivas que que puedan traspasar el envase hacia el producto.
-En el caso de los productos frescos (IV gama) podría ser poco favorable alterar su condición, ya que podría convertirse en un producto artificial por el que el consumidor no estaría dispuesto a pagar más.
Del estudio se puede concluir que existe una amplia demanda de los envases activos si bien es necesario superar estas barreras en el mercado para llevar a cabo su desarrollo.Se reconoce la gran ventaja que presentan los envases activos, y su expectativa de aumentar la vida útil del producto al menos entre 2-4 días.
En ainia ya hemos conseguido demostrar el éxito de estos envases activos para alimentos destinados a vegetales frescos que integran en su material sustancias activas con propiedades antimicrobianas y/o antioxidantes, con un aumento del 20% de su vida útil.
En ainia se está trabajando para superar estas limitaciones y conseguir envases que supongan un beneficio real, ¿para quién? ¿el fabricante, el distribuidor o el consumidor? La respuesta es todos ellos. Para el fabricante porque ofrece mayor ventaja competitiva. Para el distribuidor porque permite una menor reposición del producto. Y para el consumidor porque podrá disfrutar de un producto de mayor calidad porque se mantiene más tiempo fresco.
ainia centro tecnológico ha desarrollado una tecnología basada en materiales antimicrobianos que pueden utilizarse en infinidad de productos y que alargan su vida comercial. Se incorporan agentes activos en el material de envase de manera que previene el crecimiento de gérmenes, conservando durante más tiempo las propiedades del producto y evitando su deterioro. Esta técnica se ha empleado con éxito en productos de cárnicos, pescados, vegetales frescos, alimentos de IV Gama, panadería y bollería.
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