El documento, denominado Las vulnerabilidades de la cadena alimentaria, una guía para los agentes alimentarios, es una guía en la que se analizan los riesgos químicos y microbiológicos en los alimentos durante la cadena de suministro. Además ofrece asesoramiento sobre cómo evaluar y priorizar los riesgos.
El proyecto analiza la contaminación de los productos que a veces pasa desapercibida por el limitado intercambio de información específica. En el caso del sector cárnico, los expertos analizaron la cadena de suministro de la carne de pollo describiéndola como una larga cadena geográfica.
En una primera parte del documento se realiza una descripción del sistema analizado como una guía. Luego se añade información sobre los antecedentes y la legislación internacional además de estudiar el comportamiento del consumidor y la toma de decisiones gubernamentales.
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