Comer queso puede ayudar a preservar y mejorar el sistema inmune de los mayores, actuando como portador de las bacterias probióticas, según han descubierto un grupo de científicos de la Universidad de Turku (Findlandia) en un estudio publicado en FEMS Immunology & Medical Microbiology’, que revela también que el consumo diario de queso probiótico ayuda a enfrentar los cambios del envejecimiento en el sistema inmune.
ENVEJECIMIENTO
Según el autor principal de este trabajo, Fandi Ibrahim, “el envejecimiento de la población que se da en las sociedades modernas crea la necesidad de buscar caminos innovadores para frustrar el deterioro del sistema inmune como una prioridad”. “La ingesta de bacterias probióticas mejora la respuesta inmune a través de otros productos y ahora hemos descubierto que el queso puede ser un portador de estas bacterias”, ha explicado.
El equipo de Ibrahim cree que la ingesta diaria de queso probiótico puede frenar el deterioro asociado a la edad del sistema inmune, conocido como inmunosenectud. Este deterioro significa que el organismo es incapaz de matar a las células tumorales y que reduce la respuesta inmune a la vacunación y las infecciones. Las enfermedades infecciosas, los desórdenes inflamatorios crónicos y el cáncer son características de la inmunosenectud.
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