Datos facilitados por la Oficina de la Carne de Bélgica muestran que el consumo per capita de este producto se redujo en 0,5 kg, alcanzándose los 32,1 kg/persona/año de carne, exceptuando la de aves. El gasto también se redujo en un 0,3% situándose en 284,3 euros/persona/año.
Se ha reducido en un 3,4% el consumo de carne de vacuno, hasta los 8,57 kg, continuando con la tendencia que ya iniciaron los belgas en el año 2002. En cuanto a la carne de cerdo, se ha reducido en un 1,4% hasta los 9,7 kg/persona/año.
En cuanto a la venta de productos cárnicos elaborados, se ha incrementado hasta los 10,7 kg.
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