En la población de Tinaquillo, estado Cojedes y en el estado Lara, se llevó a cabo un manejo irregular de la leche ante los propios ojos de los entes gubernamentales, mediante la venta ilegal de 1.200 toneladas de leche adulterada a industrias queseras, según lo aseguró un trabajador de la entidad llanera que no quiso revelar su identidad por temor a represalias.
La fuente bajo reserva explicó que todo comenzó cuando la Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval), que funciona en Tinaquillo, realizó 480 viajes a escala nacional con 1.200 toneladas de leche en óptimas condiciones y leche en mal estado (un contenedor por viaje).
A su vez, aseguró que según una orden de entrega del Grupo Sahect (empresa que administra los galpones pertenecientes a Pdval), el producto fue recibido el 17 de octubre de 2009, pero tenía fecha de vencimiento de agosto del mismo año, lo cual indica que el producto llegó a su destino final de manera caduca.
De esta forma, informó que a través de la guía de pesaje, la leche vencida con fecha 16/03/2010, poseía desperfectos. “Cuando los señores del grupo Sahect fueron a San Carlos (Cojedes) para sacar esta guía, dieron el RIF de la empresa privada IPS y no coincidió con la legal.
La carga la tuvieron vendida en el estado Zulia y le pusieron IPS Zulia. Por ello se paró la mercancía”. La empresa IPS está registrada como Ingeniería Productos y Servicios/Agroindustria de Maíz y Alimentos Balanceados para Animales (ABA).
También, agregó que el jefe del departamento de Logística de IPS, Doménico D’Glugielmo y un ciudadano que es calificado como “la cabeza de los compradores”, estaban encargados de la movilización de los 480 viajes con los cargamentos de leche ligada.
Asimismo, reveló que los implicados estaban vendiendo el lácteo entre 5 y 10 bolívares por kilo a diversas empresas queseras ubicadas en la geografía nacional.
“El daño es que a las queseras se le estaba vendiendo leche buena y leche mala. Aunque la leche esté buena, están adulterando un producto porque la están ligando con leche en mal estado”.
Relató que después de un tiempo, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) le hizo una llamada a Glugielmo con la intención de que rindiera cuentas por la retención de la carga.
El jefe de Logística de IPS admitió que la empresa donde laboraba optó por conseguir una compañía “fantasma” para plasmarla en el acta de comiso, lo cual originó una serie de irregularidades con los seriales de las placas, ya que las mismas no coincidían con la empresa trasportadora de los productos.
“Con solamente una acta movilizaron toda la leche. Todo salió como leche para consumo de alimentos para animales”. Es necesario resaltar que el acta de comiso señala claramente que se le dio el visto bueno a la táctica.
“El producto decomisado en su totalidad tendrá como destino final un proceso de industrialización para obtención de alimentos de consumo animal”, pero en realidad el producto fue dirigido a las queseras.
ESCOLTA LÁCTEA
La fuente manifestó que cuando el producto llegó a las procesadoras de queso, el comprador se comprometió con ellos para devolverle los envases, con la intención de “utilizarlo como parapeto y cumplir con sanidad y así decir que fueron incinerados”.
Una orden de IPS con fecha del 14 de abril de 2010, detalla que “por medio de la presente nosotros IPS de Venezuela autoriza a la unidad Marca Mitsubishi (…) retirar todos los empaques vacíos de Leche en Polvo Venezuela código H001, los cuales fueron utilizadas en nuestras plantas procesadoras” (cuando en realidad ya estaban siendo procesadas en las queseras y no en IPS).
El informante aseguró que el traslado de la leche era custodiada por funcionarios de la Dirección General de Inteligencia Militar (Dgim) para que no tuvieran inconvenientes en ninguna alcabala.
Muestra de ello se observa en una nota de la compañía IPS que expresa lo siguiente: “se le agradece toda la colaboración a los puestos de control. Para mayor información comunicarse con el Coronel del Ejército Carlos Alberto Osorio Zambrano” (Carlos Osorio se desempeña como superintendente nacional de los Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas).
Por esta razón, el empleado de Cojedes se pregunta “¿Cómo una empresa privada puede decirle a un efectivo militar que si hay problemas se debe contactar al mismísimo superintendente del SADA?
P ICADERO P DVAL
Por otra parte, el denunciante afirmó que en Tinaquillo hay aproximadamente 100 unidades de transporte pertenecientes a Pdval totalmente desvalijadas y que algunos repuestos han servido como complemento para la reparación de otros vehículos que circulan con desperfectos en varias carreteras del país.
¡Plazo de matrículación abierto!