Investigadores en China, donde al menos seis niños murieron por un caso de leche contaminada en el 2008, identificaron siete moléculas estables en la leche vacuna que esperan usar en un test para detectar problemas en los productos lácteos.
Alrededor de 300.000 niños sufrieron trastornos en el riñón luego de consumir leche con melamina, un compuesto industrial que se añade para aumentar artificialmente los niveles de proteínas en los test. Al menos 50.000 bebés fueron internados, muchos con piedras en el riñón.
En un documento publicado en Cell Research el martes, científicos describieron el procedimiento por el cual analizaron leche cruda de una granja en el este de China y hallaron que contenía moléculas naturales o marcadores biológicos, llamados microRNAs.
“La implicancia más importante de este resultado es para el control de calidad. Podemos usar estos biomarcadores (…) y desarrollar un test para muestrear la leche al azar. Nuestra prueba puede detectar si la leche fue diluida”, dijo Zhang Chenyu, autor del análisis, de la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Nanjing.
El equipo encontró cientos de moléculas, pero siete estaban constantemente presentes en todas las etapas de la lactancia, desde el calostro hasta la maduración, dijo Zhang por teléfono.
“Hallamos siete microRNAs estables en la leche vacuna que eran consistentes a través de todas las etapas de la lactancia”, explicó.
El calostro es la leche producida en las etapas finales de la gestación y contiene altos niveles de anticuerpos.
Los científicos dijeron que, al analizar muestras de leche diluidas con melamina, proteína de huevo y proteína de soja, hallaron niveles drásticamente reducidos de las siete moléculas.
“Estos resultados demuestran claramente que (…) los microRNAs pueden ser un marcador biológico ideal para discriminar la leche de inferior calidad o manipulada de la leche cruda”, escribieron en el documento.
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