En concreto, el indicador parcial de expectativas retrocedió 1,1 puntos en junio, hasta situarse en 89,1 puntos, su nivel mínimo desde marzo de 2009, mientras que el indicador de situación actual subió 2,7 puntos, hasta alcanzar los 42,7 puntos.
Esta subida de la confianza de los consumidores en junio contrasta con la caída en más de 13 puntos experimentada en mayo que, según el ICO, se ha visto corregida en parte con los datos de este mes, consolidándose el indicador ''en niveles alejados y superiores a los mínimos que registró hace un año y medio''.
El Instituto cree que el comportamiento opuesto experimentado en junio por los dos indicadores parciales que componen el índice apunta a que los consumidores ''pudieron sobrerreaccionar'' en mayo a las noticias económicas y sociales aparecidas entonces.
En comparación con un año antes, el indicador de confianza se redujo en junio medio punto, debido a la caída del indicador parcial de expectativas en 5 puntos, descenso que no pudo compensar la subida en 4,1 puntos del indicador de situación actual.
El empleo ya no es lo peor valorado
El repunte de la confianza en la situación actual durante el mes de junio es resultado de la mejor opinión que tienen los consumidores sobre la evolución de la economía (+1,9 puntos), el empleo (+4,2 puntos) y la economía familiar (+1,9 puntos).
En junio, y tras once meses liderando el ranking, la situación actual del empleo ha dejado de ser el componente peor valorado por los consumidores, pasando a ocupar esta posición el componente de la economía española.
Por su parte, el indicador parcial de expectativas se redujo 1,1 puntos en junio por el empeoramiento de la opinión de los consumidores sobre el empleo (-1,5 puntos) y la economía española (-2,7 puntos), frente a la mejora experimentada por la economía familiar (+0,9 puntos).
El ICO insistió en que las fluctuaciones del indicador de confianza de los últimos meses ''parecen adelantar'' una recuperación del consumo privado ''a un ritmo moderado''.
Suben las expectativas de inflación
Por otro lado, en junio aumentaron las expectativas de subida de precios y bajaron las de los tipos de interés, así como las correspondientes a las posibilidades de ahorro y compra de bienes de consumo duradero.
En comparación con junio de 2009, los consumidores tienen hoy mayores expectativas de inflación y de subida de tipos de interés, y menores expectativas de ahorro y consumo duradero.
Por provincias, la confianza del consumidor aumentó en junio sólo en uno de los tres grupos en los que las divide el ICO: las que tienen un menor PIB per cápita (por debajo del 84% de media), ya que en los otros dos grupos se perdió confianza.
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