Este proyecto innovador que se ha presentado hoy en Lleida se basa en clasificar el gusto de la fruta con diferentes colores en el mismo punto de venta, de forma que los consumidores puedan escoger, para una misma fruta y con un código de colores, si prefieren comprar variedades con un gusto más dulce u otras con un gusto más ácido.
En los últimos años han aparecido en el mercado muchas variedades de fruta de calidad extraordinaria, que están siendo cultivadas por los agricultores. Este cambio varietal tan rápido y la gran diversidad de variedades, ha provocado que los consumidores no puedan aprender qué gusto tiene una variedad con un determinado nombre, y además son reticentes a la compra de una nueva variedad ante la duda de si tendrá el gusto esperado.
En el mercado actual hay variedades de manzanas y nectarinas, entre otras, con aspecto casi idéntico que pueden ser más dulces o incluso ácidas. Esta diversidad es motivo de confusión para los consumidores, dado que en el momento que las consumen, su gusto no se corresponde con sus expectativas.
El proyecto ISAFRUIT, realizado en los últimos años en Europa y con la participación del IRTA, ha puesto de manifiesto, mediante catas en diferentes países, que dos terceras partes de los consumidores prefieren el gusto dulce en manzana y melocotón y sólo una tercera parte prefieren el gusto ácido. Estos resultados son casi independientes del país, edad o sexo. En el estudio también se pusieron de manifiesto que uno de los principales motivos de rechazo para repetir la compra de fruta podría ser cuando el gusto de ésta no era el esperado por el consumidor (p.e. consumir una fruta ácida si se prefiere muy dulce). Desde hace años, los especialistas del IRTA del programa de fruticultura alertan de este hecho, que puede ser un importante escollo para incrementar el consumo de fruta.
El IRTA, como viejo impulsor de la idea, ha participado en la clasificación de más de 100 variedades de fruta, en función de los contenidos de azúcares y ácidos que son propios de cada variedad. Esta información es fruto de las evaluaciones de variedades de fruta dulce que se han realizado en las Estaciones Experimentales de Lleida i Mas Badia en los últimos 15 años.
Con el proyecto “Paleta de sabores” que hoy se inicia se propone que la fruta esté identificada en el lineal con un color que indique si el gusto de la variedad es dulce o más refrescante (más ácida), y esto ayude al comprador a la hora de decidir su compra.
Los Supermercados Pujol serán los pioneros en este estudio, donde a partir de hoy se puede comprar fruta mediante estos códigos de colores en tres de sus supermercados Plusfresc de Lleida. Los resultados serán evaluados al final del verano y, en función de los resultados obtenidos, la cadena de supermercados se plantea ampliar este proyecto a la mayoría de sus supermercados y a otras especies de fruta del lineal donde se dé la misma problemática.
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