El dictamen identifica una serie de problemas recurrentes en el seno de la cadena alimentaria que condicionan la situación de los agricultores en la misma. En el análisis realizado se constata la falta de transparencia, la especulación, la presencia de prácticas desleales y anticompetitivas y una constante presión a la baja en los precios recibidos por el agricultor. Por este motivo, el CESE insta a la Comisión Europea a adoptar medidas urgentes, concretas y tangibles que mejoren la posición de los agricultores a lo largo de la cadena agroalimentaria.
El dictamen del CESE evidencia el escaso grado de cumplimiento de los acuerdos voluntarios y el escaso éxito de aplicación de los códigos de buenas prácticas y reclama un refuerzo del marco contractual con la posibilidad de introducir cláusulas obligatorias o la obligatoriedad de celebrar contratos por escrito en determinados sectores. Asimismo, el CESE propone la creación de organismos de control y sanción eficaces que puedan garantizar el respeto de los acuerdos y muestra su escepticismo por la proliferación de los observatorios de precios.
En materia de concentración de la oferta, el CESE reclama a la Comisión que no se centre exclusivamente en el debate sobre las organizaciones de productores (OPs) como forma de mejorar la concentración de la oferta y apuesta por el desarrollo de las interprofesionales y subraya que '' lo importante no es crear más OPs y de mayor tamaño sino mejorar su gestión y su capacidad de comercialización para que se conviertan en un instrumento útil en manos del agricultor''.
Uno de los pilares del dictamen radica en la exigencia de una adaptación y armonización de las normas de competencia a nivel nacional y comunitario con objeto de adaptar el derecho de la competencia a las peculiaridades del sector agrícola y proporcionar mayor seguridad jurídica a las partes que participan de la cadena alimentaria. La Comisión Europea debería, por una parte, poner en marcha instrumentos que controlen los abusos de posición dominante y determinadas prácticas desleales y anticompetitivas y, por otra, introducir nuevas medidas anticrisis y de estabilización como el instrumento del seguro de ingresos.
ASAJA, como ponente de este dictamen, agradece al resto de miembros del CESE, como representantes de la sociedad civil, la sensibilidad demostrada con el sector agrario y recuerda que seguirá trabajando con el resto de instituciones nacionales y comunitarias hasta conseguir que el sector primario tenga el lugar y el reconocimiento que merece como primer eslabón de la cadena agroalimentaria.
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