La Food Standards Agency, la agencia británica de seguridad alimentaria, ha pedido a las autoridades españolas que analicen el azafrán exportado desde España por las sospechas de adulteración del producto. Así lo señala el diario ''The Independent'', según el cual, un cocinero británico envió al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en España diversas marcas de azafrán español para su análisis, lo que ha llevado a las autoridades del Reino Unido a intervenir en el caso.
Los estándares internacionales indican que el azafrán más puro, que se vende en Gran Bretaña a seis libras (7,2 euros) el gramo, debería contener sólo un 0,5% de ''residuo floral'' y un 0,1% de ''sustancia extraña''. Sin embargo, los resultados de 10 marcas compradas en el Reino Unido y enviadas a España para su análisis reflejarían que se utilizan de forma profusa otras partes de la planta, ya que esas impurezas oscilan entre el 40% y el 90% del total.
Los análisis de los laboratorios españoles de los que da cuenta el diario británico apuntan a que algunos exportadores añaden otras partes de la planta tras colorearlas con aditivos artificiales. Eso significa que algún azafrán que se vende como de la máxima calidad puede contener sólo un 10% de azafrán puro. La Food Standards Agency confirmó la investigación efectuada y dijo que colabora con sus colegas españoles para determinar si son ciertas las acusaciones sobre la supuesta adulteración del azafrán exportado y, en el caso de probarse, alertará a los consumidores sobre el engaño.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) ''Azafrán de La Mancha'', Antonio García, defendió que la normativa que regula la producción de azafrán en España es de las ''más exigentes del mundo'' y es ''imposible'' que una empresa certificada pueda cometer fraude. García afirmó, en respuesta a la información publicada por el diario británico ''The Independent'' sobre un presunto fraude en las exportaciones españolas de esta especia al Reino Unido, que las condiciones de producción de azafrán en España son ''más exigentes que las internacionales''.
Recordó que la normativa de esta DOP establece que el azafrán se presentará al consumidor únicamente en hebras y que el contenido en restos florales (estilos sueltos de sus estigmas, estambres, polen y partes de pétalo o del ovario de la flor) no superará el 0,5% en peso. También recoge que se tolerará un máximo del 0,1% de materia extraña, que es cualquier resto vegetal distinto de los procedentes de la flor del azafrán.
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