El consumo de pescado crudo en Italia ha entrado con fuerza en el sector de la restauración. Servido y elaborado como sushi, sashimi, carpaccio o tartar, el pescado sin cocinar es cada vez más apreciado por los consumidores del país transalpino, instaurándose como una tendencia de moda incluso en regiones donde tradicionalmente el consumo de pescado no era elevado.
Actualmente, los italianos consumen una media de 21 kilogramos de pescado al año per cápita, la mayoría del cual proviene de la importación. En este sentido, Italia es el quinto importador europeo de pescado y España es su principal proveedor, lo que le convierte en el primer país de destino de las exportaciones españolas.
El consumo de pescado crudo requiere unas precauciones especiales debido al riesgo de infección por el parásito Anisakis simplex, un peligro que puede evitarse si se toman las medidas necesarias. Es importante que el producto sea de calidad y que se atenga a la regulación al respecto. Ésta establece, entre otras indicaciones, la temperatura y el tiempo que debe congelarse para evitar el parásito, que no se interrumpa la cadena de frío y el pescado conserve sus características organolépticas.
¡Plazo de matrículación abierto!